El proceso inverso, en el que los videojuegos son el punto de partida para la creación de parques de atracciones, es un fenómeno más reciente, pero en crecimiento. Un ejemplo paradigmático es Super Nintendo World, inaugurado en 2021 en Japón y diseñado en torno al universo de Super Mario. Este parque busca replicar la estética y mecánicas del videojuego en un entorno físico, combinando escenografía real con tecnologías de realidad aumentada para ofrecer una experiencia interactiva. Sus visitantes pueden participar en atracciones que emulan carreras de karts al estilo de Mario Kart, explorar escenarios icónicos y sumergirse en una experiencia diseñada para maximizar la inmersión.
El éxito de Super Nintendo World ha impulsado su expansión. Ya existe una versión en Universal Studios Hollywood en Orlando. Este modelo de parques basados en videojuegos marca un nuevo rumbo en la transmedialidad, donde los universos digitales migran al mundo físico sin necesidad de pasar previamente por el cine o la televisión, redefiniendo las posibilidades del transmedia storytelling en el siglo XXI.
