Libretos, guías, mapas y libros de estrategia
Desde los primeros videojuegos, las ediciones físicas han incluido materiales adicionales como mapas, ilustraciones y libretos con relatos. Asimismo, las guías estratégicas han sido productos recurrentes, ofreciendo información detallada sobre mecánicas de juego, rutas alternativas y estrategias.

Libros de arte y bandas sonoras
El diseño visual y la música de los videojuegos han generado una demanda constante de productos asociados. Existen álbumes de arte dedicados a juegos como BioShock: Infinite, Borderlands 2, Mass Effect, Destiny y Final Fantasy, entre otros. Del mismo modo, las bandas sonoras de franquicias como Castlevania, Halo, The Legend of Zelda, Nier: Automata, Undertale y God of War han alcanzado gran reconocimiento y son comercializadas de manera independiente.
Juegos de mesa y otros juegos analógicos
El vínculo entre videojuegos y juegos de mesa es bidireccional. Mientras que algunos videojuegos han sido adaptaciones de juegos de rol y tablero (Cyberpunk, Warhammer, Dungeons & Dragons), otros han dado el salto al mundo analógico en forma de juegos de mesa y cartas. Ejemplos recientes incluyen adaptaciones de Doom, Resident Evil y Fallout.
Coleccionables, figuras y modelos
Los videojuegos han generado un vasto mercado de productos coleccionables, desde figuras en miniatura hasta réplicas a escala real. Este tipo de merchandising no sólo permite a los jugadores adquirir objetos de sus franquicias favoritas, sino que también contribuye a la consolidación de los universos transmedia al trasladar sus elementos al mundo físico.
