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2.2. Motivación del jugador

El diseño de objetivos está estrechamente vinculado con la motivación del jugador, ya que éstos sirven para plantearle el desafío (o desafíos) del juego, así como su correspondiente recompensa. Es necesario plantear objetivos que el jugador desee alcanzar y pueda alcanzar con los mecanismos que le ofrece el juego, sin llegar a frustrarse y abandonarlo.
Algunas técnicas para fomentar esta motivación incluyen:

  • Recompensas Tangibles: Como puntos, objetos, nuevas habilidades o desbloqueo de contenido.
  • Recompensas Intangibles: Como la satisfacción de superar un reto, la progresión en la narrativa o el reconocimiento social en juegos multijugador.
  • Variedad de Objetivos: Ofrecer una mezcla de metas a corto y largo plazo para mantener el interés y el compromiso con el juego.
  • Metas Intrínsecas: Diseñar objetivos muy vinculados a las emociones del jugador, como salvar un personaje querido (ver Figura 1) o restaurar un mundo destruido.