Cada género de videojuego tiene un conjunto de mecánicas (inherentes y bien conocidas) que lo define y diferencia (Apperley, 2006). A continuación, se exponen las más comunes:
Juegos de acción
En los juegos de acción, la habilidad del jugador para reaccionar rápidamente y ejecutar movimientos precisos es clave. Las mecánicas principales incluyen:
- Movimiento y plataformas: Saltos, deslizamientos y correr son esenciales en juegos como Super Mario Bros.
- Combate: Ataques básicos, combos y habilidades especiales, como se utilizan en God of War (ver Figura 5).
- Gestión de recursos: Cambio de arma, munición y potenciadores, son de uso común en First Person Shooters (FPS) como DOOM.
Juegos de rol
Los RPG se centran en la exploración, la recopilación de recursos y la mejora del personaje. Las mecánicas incluyen:
- Combate basado en turnos: En el que se va eligiendo un personaje de nuestro equipo, su ataque y el objetivo (ver Figura 6). Habitual en juegos como Final Fantasy. Esta mecánica era habitual en los RPG de corte más clásico, pero se ha ido cambiando por combates con acción en tiempo real.
- Progresión del personaje: Sistemas de niveles, habilidades y atributos. Asignación de puntos de mejora.
- Interacción narrativa: Diálogos y elecciones que afectan la historia, como en The Witcher 3.
- Gestión de inventario: Administrar recursos y equipo.
Juegos de estrategia en tiempo real (RTS)
Estos juegos priorizan la planificación a medio y largo plazo (ver Figura 7). Las mecánicas incluyen:
- Gestión de recursos: Recolectar y asignar recursos como en StarCraft.
- Toma de decisiones: Decidir de manera óptima (objetivos de un ataque o estrategias defensivas, por ejemplo) en tiempo real.
- Control de unidades: Movilizar ejércitos completos o personajes individuales, como en Age of Empires.
Juegos de simulación
El realismo y la profundidad de opciones de control son claves en los juegos de simulación (ver Figura 8). Las mecánicas varían ampliamente dependiendo del tipo de simulación:
- Construcción y gestión: Interacción con elementos del escenario, para, por ejemplo, diseñar ciudades como en SimCity o parques temáticos en Planet Coaster.
- Simulación de vida: Interactuar con personajes y gestionar tareas rutinarias, como en The Sims.
- Simulación realista: Físicas precisas y multitud de parámetros a configurar en simuladores de vuelo o conducción, como Microsoft Flight Simulator o Assetto Corsa.
Juegos de aventura
En este tipo de juegos, la narrativa y la exploración son el enfoque principal (ver Figura 9). Las mecánicas incluyen:
- Resolución de puzles: Desafíos lógicos como en The Legend of Zelda.
- Exploración: Descubrir nuevas áreas y secretos.
- Interacción narrativa: Progresar a través de la historia mediante elecciones y acciones.
Juegos de deportes
Estos juegos replican experiencias deportivas con mecánicas centradas en la competición:
- Física realista: Simulación de balón y movimiento de los jugadores.
- Tácticas y estrategia: Decidir formaciones y jugadas.
- Control preciso: Mecánicas intuitivas que emulan movimientos reales.
