La guerra no termina con lo narrado en la Ilíada y todavía tiene Aquiles ocasión de mostrar su heroico belicismo antes de morir, según contaba el poema perdido Etiópida. Primero se enfrenta con Pentesilea, la reina de las Amazonas que habían acudido en ayuda de Troya, y justo en el momento en el que la mata, se enamora de ella y vuelve a tener un arrebato de dolor del que se burla Tersites, un soldado griego al que mata de un puñetazo (fig. 35-36). Después llega a Troya un contingente de etíopes encabezados por Memnón, hijo de la diosa Eos (diosa de la aurora), pero muere al enfrentarse en combate singular con Aquiles. Su madre rescatará el cuerpo y lo hará inmortal (fig. 37).
Tras estas victorias, tiene lugar la muerte del héroe: Paris, Apolo o Paris inspirado por Apolo consigue acertar con una flecha en el único punto débil que, como el gigante Talo (Unidad 4.1), tenía Aquiles, a saber, el talón no bañado con las aguas de Estigia (cf. supra §2.1.5). Cierta versión tardía y novelesca, pero de gran tradición en el Medievo gracias a las fuentes mitográficas latinas, refiere que Aquiles estaba enamorado de Políxena, una hija de Príamo, y es engañado por los troyanos para acudir al templo de Apolo Timbreo –donde él había matado a Troilo– para entregársela en matrimonio y, mientras es abrazado por Deífobo, Paris le asesta el flechazo. Aquiles, el más fuerte de los héroes, ha muerto.
¡Ah, cuando yo era niño
soñaba con los héroes de la Ilíada!
Áyax era más fuerte que Diomedes,
Héctor, más fuerte que Áyax,
y Aquiles el más fuerte, porque era
el más fuerte...¡Inocencias de la infancia!
¡Ah, cuando yo era niño
soñaba con los héroes de la Ilíada!
A. Machado, Proverbios y cantares 18
En torno al cadáver de Aquiles se produce una refriega y, finalmente, Áyax consigue recuperarlo y llevarlo al campamento griego para ser honrado e incinerado (fig. 38). Tetis, junto con otras diosas (sus hermanas Nereidas, las Horas, las Gracias y las Musas), preparan el cuerpo para ser incinerado, pero su madre lo rescata in extremis de la pira y lo traslada a la Isla Blanca, donde vive con otros dioses inmortalizados.