Entre los pretendientes de Helena no se hallaba Aquiles, pues aún era un niño. Aquiles nació de la unión de la diosa marina Tetis y de Peleo, uno de los Argonautas y muy querido por los dioses. Según algunas fuentes, Zeus y Poseidón pretendían a Tetis, pero cierto oráculo, conocido por Prometeo (Unidad 2.2), les advirtió de que el hijo nacido de Tetis sería superior a su padre y lo destronaría, de modo que fue entregada en matrimonio a Peleo, hijo de Éaco (cuadro genealógico nº 13); según otras versiones, fue la propia Tetis quien rechazó a Zeus por deferencia para con Hera, pues la había criado. Sea como sea, para Tetis la unión con un mortal era algo humillante y no accedió de buen grado, sino que Peleo tuvo que atraparla mientras ella, recurriendo a los poderes metamórficos propios de las divinidades del mar, se iba transformando en diferentes elementos y animales (fig.2-3), pero Peleo, por consejo de Quirón, no la soltó y consiguió su mano. La boda de Tetis con Peleo se celebró en el monte Pelión, en la cueva de Quirón, y a ella fueron invitados todos los dioses, que hicieron magníficos regalos a los novios (fig. 4). Solo Eris, personificación de la “Discordia”, no fue invitada y por ello incitó una disputa entre las diosas para obtener la célebre “manzana de la Discordia”, en la que habría inscrito “para la más bella” (fig. 5).
Las guerras míticas
1.3. Bodas de Tetis y Peleo
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 4.0