Una vez plasmada la idea para emprender y diseñado el modelo de negocio, la persona emprendedora se debe hacer una pregunta: ¿Además de generar beneficios económicos, el negocio tiene potencial para generar también beneficios para el desarrollo sostenible? Dicho de otra manera: ¿Es o podría ser el modelo de negocio sostenible?

Un modelo de negocios sostenible es aquel que se diseña para crear valor además de para los clientes, para otros grupos de interés y/o el medioambiente, aportando soluciones a los retos que las sociedades actuales afrontan en el ámbito social y medioambiental, y promoviendo el desarrollo sostenible. Estos retos han sido plasmados por Naciones Unidas en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que tienen como horizonte temporal el año 2030 (https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/).

Las empresas existentes y las nuevas iniciativas empresariales son un actor clave para el logro de estos objetivos, por todo el conocimiento que pueden aportar en cuanto al uso eficaz y eficiente de los recursos, así como por su capacidad de encontrar soluciones innovadoras a distintos tipos de problemas. El diseño de modelos de negocio sostenible constituye una herramienta fundamental de cara a alinear la acción empresarial con los ODS.