En este componente del modelo de negocio se puede crear valor sostenible reorganizando las actividades para reducir el consumo de recursos, la producción y la generación de residuos y contaminación. Estas reducciones se traducen de manera simultánea en reducciones de costes y del impacto negativo sobre el medioambiente.
Plantearse las siguientes cuestiones facilita la identificación de oportunidades para reconfigurar las actividades clave con el fin de crear valor sostenible:
- ¿Los productos o partes de los productos se pueden reacondicionar para una segunda vida? ¿Se podrían ofrecer servicios de mejora de versiones anteriores de los propios productos?
- ¿Cómo se podría animar a los clientes a retornar los productos que ya no quieren, están desgastados o los envases? ¿Existen actores en el entorno próximo que podrían estar interesados en utilizar estos residuos como input?
- ¿Se podría producir a demanda y reducir el almacenaje y la gestión de stocks?
- ¿Se pueden introducir en el proceso productivo elementos y tecnologías que aumenten la eficiencia en el uso de recursos, reduzcan las necesidades de recursos o el impacto medioambiental?