La estructura de costes refleja las principales fuentes de costes a la hora de operar el negocio. Reducir los costes fijos y/o variables permite a las nuevas empresas contar con más recursos para acometer cambios en sus modelos de negocios, que les permitan aumentar su impacto social y reducir el impacto medioambiental.
Pero la reducción de costes también puede ir de la mano simultáneamente con la creación de valor sostenible. Por ejemplo, el uso compartido de instalaciones permite reducir costes al mismo tiempo que reduce el consumo de energía y materiales. Reutilizar residuos o recursos en desuso de otras empresas también permite reducir costes e impacto medioambiental.
Algunas de las siguientes cuestiones permiten identificar oportunidades para reducir costes y, al mismo tiempo, crear valor sostenible:
- ¿Qué instalaciones y/o espacios se podrían compartir con otras organizaciones para reducir costes?
- ¿Qué instalaciones y maquinarias se podrían alquilar en vez de comprar?
- ¿Qué instalaciones y maquinarias se podrían adquirir de segunda mano, reacondicionadas?
- ¿Qué materiales y productos se pueden substituir por residuos o recursos infrautilizados de otras empresas?
- ¿Cómo se podría convertir la empresa en un cliente de bajo coste para los proveedores y poder negociar así precios más reducidos?
- ¿Qué materiales se podrían adquirir directamente de los productores a un precio justo evitando intermediarios?
- ¿Se podría producir a demanda y evitar así costes con el estocaje?