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2. Propuesta de valor

 

Una manera de mejorar la propuesta de valor sostenible es analizando las formas de valor económico, social y medioambiental que el modelo de negocio actual no capta, con el fin de reconfigurar actividades, recursos e interrelaciones para captarlo. En este sentido, con respecto a lo que el negocio ofrece a cada segmento de clientes, cabe analizar:

  • Qué sobra y además genera un impacto negativo medioambiental/social.
  • Qué falta y podría generar más valor medioambiental/social.
  • Qué existe, pero no se explota y por tanto deja de proporcionar valor.
  • Qué existe, pero destruye valor porque tienen un impacto negativo en las personas y el medioambiente. 


Una vez analizado el valor no captado, se pueden identificar las fuentes de oportunidades para captar nuevo valor en cada una de las fases del ciclo de vida del producto/servicio y para cada segmento de clientes. 

Pensando en las fuentes de valor de un producto/servicio (novedad, desempeño, customización, precio, diseño, usabilidad, accesibilidad, etc.) desde la perspectiva del valor no captado, preguntas como las siguientes pueden ayudar a identificar oportunidades para crear y captar valor sostenible:

  • ¿Qué nuevos elementos pueden hacer que el producto/servicio ofrecido sea más sostenible?
  • ¿Qué funcionalidades del producto/servicio ofrecido pueden hacer que su uso sea más sostenible?
  • ¿Cómo podría la customización del producto reducir los residuos y/o proporcionar mayor valor social?
  • ¿Cómo podría el diseño del producto reducir la generación de residuos? ¿El producto se puede diseñar sobre una base modular que combine una base duradera con componentes reemplazables?
  • ¿Se puede transformar el producto ofrecido en un servicio, reduciendo de esta forma los residuos?
  • ¿Cómo se podría escalar la solución sostenible para maximizar sus beneficios para la sociedad y el medioambiente?

Ejemplo

El grupo Xella es una empresa que produce materiales de construcción eficientes y sostenibles para el revestimiento de los edificios. El grupo impulsa la innovación a lo largo de toda la cadena de valor, desde la planificación hasta la producción y la instalación. Sus productos están hechos de hormigón celular que requiere pocas materias primas y consume entre un 60 y un 70% menos de energía que otros materiales de construcción. Además, todos los residuos de hormigón celular pueden reciclarse y reutilizarse en la producción. Xella proporciona a sus clientes la posibilidad de mejorar la sostenibilidad de los edificios a lo largo de todo su ciclo de vida, ayudando al ahorro de energía. De esta forma contribuye al desarrollo de una industria baja en carbono, compatible con una economía circular.

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)