Ponto, el Mar primigenio, engendró primeramente a Nereo, que tenía poderes proféticos, y luego, con su madre Gea a un trío de dioses, Taumante, Forcis y Ceto. En el imaginario griego el hibridismo y el polimorfismo son inherentes a las divinidades marinas, así que los hijos de Ponto se representaban con forma humana desde la cintura y el resto, de pez.
2.2. Descendencia de Ponto
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Sin obra derivada 4.0