Los roles en vivo son un tipo de juego de rol caracterizado por acercar el escenario de estas historias al mundo real. En estos juegos, también conocidos como larp —del inglés, live action role-playing—, los jugadores ya no describen las acciones de sus personajes, sino que las realizan físicamente, lo que les permite sumergirse por completo en el relato.
Estos juegos se asemejan al teatro improvisado y permiten que los participantes vivan sus aventuras en tiempo real, en espacios que pueden llegar a abarcar castillos o ciudades enteras.
En un rol en vivo, las escenas pueden desarrollarse simultáneamente en diferentes ubicaciones, por lo que no hay un límite estricto en la cantidad de jugadores, lo que abre la puerta a eventos masivos y prolongados, que pueden contar con cientos de jugadores durante varios días. Aquí debemos mencionar producciones como College of Wizardry, inspirado en la saga de Harry Potter y considerado el primer gran larp internacional desde 2014. En los países nórdicos comienza a ser tan popular que ya comienza a normalizarse la acepción larp como un tipo de actividad y una forma de caracterizar al jugador como larper.
En realidad, un larp puede variar desde encuentros pequeños y minimalistas hasta producciones a gran escala que buscan ofrecer una experiencia cinematográfica 360. La tecnología, aunque no es un aspecto central, puede utilizarse en ellos para enriquecer la experiencia mediante efectos audiovisuales que aumentan la inmersión.
Fuente: Fotografía por Alejandro Paniza.
Jugadores del larp Piratas vs Ninjas: Última Noche en Isla Bonassa (Torrebejano y Rísquez, 2018), de la asociación cultural Torredelmago.
A diferencia de los juegos de rol de mesa, donde un game master controla la historia y los dados determinan el resultado de las acciones, aquí los jugadores tienen una mayor autonomía para dirigir el destino de sus personajes, ya que los conflictos suelen resolverse de forma teatral e interpretativa.
Para muchos jugadores de larp, lo más importante es la propia experiencia del juego en sí, más allá de la competitividad entre posibles “ganadores” o “perdedores”. De hecho, muchos participantes prefieren exponer a sus personajes en situaciones desafiantes para poder generar nuevas tramas narrativas. Por ejemplo, podrían decidir enfrentarse a un villano terrorífico, aun sabiendo que la victoria es improbable. Lo importante para ellos reside aquí en ese momento heróico, con el que podrán recrear una escena dramática que resultará mucho más enriquecedora y divertida que si únicamente deciden esconderse hasta que el peligro pase.