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4.2.3 La elección de la paleta de colores

La elección de la paleta de colores juega un papel crucial en el diseño de personajes, ya que no solo impacta la estética, sino también cómo  las personas que juegan perciben a los personajes y sus roles en el juego. Los colores tienen un poder emocional que permite transmitir personalidad, estados de ánimo o roles específicos de manera efectiva.

Para garantizar que las formas y contrastes sean legibles es recomendable trabajar en escala de grises previamente a la aplicación del color. La valoración tonal a efectos de describir la luz es más importante que el uso del color. La evolución natural de la silueta es trabajar su interior diferenciando detalles y partes más pequeñas, con carácter exploratorio, para conseguir diferentes versiones del personaje en cuestión. Una vez alcanzado el resultado deseado se procede a aplicar luces y sombras que transmiten una versión volumétrica. Sobre este resultado en grises, se aplican paletas de color de carácter reducido. 

El "valor" es la escala de claridad y oscuridad dentro de un sujeto, independientemente del color y la saturación. Se podría argumentar que el valor es más importante que el color en el diseño y el éxito de un personaje, ya que no solo se utiliza para crear puntos focales, sino que también genera la ilusión de profundidad y ayuda a dar tridimensionalidad al objeto.

El valor de un personaje generalmente debe pasar de ser más oscuro en los pies o el cuerpo inferior a valores más claros en el cuerpo superior y la cabeza. Esto ayuda a dirigir la atención de quien juega hacia las áreas más importantes del personaje.

Figura 9: Alterar la paleta de color del personaje puede suponer que no se le reconozca o se entienda como un personaje diferente. Fuente: Elaboración propia. (CC BY-
NC-ND
)
Imagen 2
Figura 10: Papá Noel 40000. Fuente: José Luis Ramos y Nacho Belda (CC BY-NC-ND)

Muchos personajes se destacan por sus paletas icónicas. Por ejemplo, Mario está asociado con el rojo y el azul, colores brillantes que contrastan y simbolizan energía y confiabilidad. Los roles también se pueden asociar a colores específicos: el rojo evoca energía, pasión o peligro, como en el caso de Akuma en "Street Fighter"; el azul transmite serenidad, confianza o control, como lo vemos en Mega Man; el verde representa naturaleza, calma o veneno, ejemplo de ello es Link en "The Legend of Zelda"; y el negro sugiere misterio o maldad, como Ganondorf en la misma saga.

Otra estrategia clave es el uso de contrastes de color, que ayudan a destacar a los personajes en escenarios complejos. Un ejemplo de esto es Tracer de "Overwatch", cuya combinación de naranja y blanco asegura su visibilidad en cualquier entorno.

Para aplicar el color se comienza seleccionando un color principal que mejor represente al héroe. Luego, se elige un color secundario y terciario utilizando esquemas de color complementarios, complementarios divididos, análogos o triádicos. 

  • Los colores complementarios son tonos opuestos en el círculo cromático. Estos colores se perciben como más intensos y "vibran" al colocarse juntos, ya que compiten por captar la atención del espectador.
  • Los colores complementarios divididos se crean al dividir uno de los colores complementarios en un par de tonos vecinos en el círculo cromático, generando combinaciones armónicas, pero con menos contraste que los complementarios directos.
  • Los colores análogos son aquellos que están uno al lado del otro en el círculo cromático. Estos tonos parecen "empujarse" entre sí, creando una ilusión óptica que hace que cada zona parezca más grande y llamativa cuando concentra tu atención.
  • Los colores triádicos, por su parte, están formados por tonos equidistantes en el círculo cromático, lo que genera combinaciones equilibradas y visualmente atractivas.

La saturación (o intensidad del color) también atrae la atención, por lo que los niveles de saturación deben ser menores en la parte inferior del cuerpo y aumentar hacia la parte superior. Es recomendable elegir áreas muy pequeñas para los niveles más altos de saturación con el fin de reforzar el interés visual. Las áreas grandes con alta saturación abruman al espectador y distraen de la armonía visual del personaje.