La animación híbrida consiste en la integración de elementos 2D y 3D dentro de un mismo proyecto, lo que permite una gran variedad de aplicaciones y estilos. Su implementación puede variar dependiendo de las necesidades creativas y técnicas, pero generalmente incluye las siguientes formas:
Conceptualización
El proceso comienza definiendo la esencia del personaje: su personalidad, rol en la historia y contexto dentro del universo del juego. Aquí se determinan aspectos clave como su arco emocional y visual, ayudándose de referencias visuales y moodboards que establecen el tono general y sirve de inspiración.
Los moodboards o tableros visuales son herramientas clave para plasmar y comunicar el estilo, las emociones y el concepto de un proyecto creativo. Crear un moodboard implica reunir inspiración, seleccionar los elementos más relevantes (imágenes, colores, texturas, tipografías y otros elementos que sirven de inspiración y guía durante el desarrollo del trabajo) y organizarlos en un formato atractivo, ya sea físico o digital. Es especialmente útil para definir una visión clara del proyecto, comunicar ideas con clientes o equipos y mantener coherencia en el diseño.

Bocetaje
En esta etapa, se exploran diferentes opciones de diseño mediante bocetos rápidos que permiten iterar sobre las formas, siluetas y características principales. El objetivo es iterar y experimentar hasta encontrar un diseño que equilibre personalidad y apariencia visual. Las técnicas usadas para las ilustraciones pueden ser variadas, tradicionales, digitales o híbridas, y en diversos niveles de acabado, desde thumbnails y pequeños apuntes a ilustraciones con enorme nivel de detalle.
Modelado 2D/3D
Los bocetos seleccionados se transforman en ilustraciones o modelos detallados, ya sea en 2D o 3D, dependiendo del estilo del juego. En esta etapa, elementos como texturas, materiales y animaciones comienzan a dar vida al personaje, en línea con las mecánicas y el entorno del juego. Al dar el salto de los bocetos 2D al mundo tridimensional, los personajes adquieren una nueva dimensión tanto literal como metafórica. El modelado 3D permite al diseñador explorar aspectos como volúmenes, detalles de perspectiva y la interacción del personaje con su entorno de una manera mucho más realista.

Iteración y Retroalimentación
El diseño de personajes es un proceso iterativo constante. Explorar, equivocarse y repetir es un ciclo natural y esencial de este mundo. La retroalimentación de equipos creativos y pruebas con quienes juegan permite ajustar detalles visuales, narrativos y mecánicos. Ejemplos como Sonic y Lara Croft demuestran cómo el feedback puede transformar diseños iniciales en personajes icónicos.