Este patrón consiste en juntar o reunir a dos o más segmentos diferentes pero interdependientes de clientes con el objetivo de que interactúen y creen valor. Este tipo de plataformas solamente son valiosas para un grupo de clientes si los demás grupos de clientes también están presentes. La calidad y funcionamiento de las plataformas multilaterales aumenta con el número de usuarios. Un ejemplo es la plataforma Uber y su modelo de negocio con dos segmentos de clientes: pasajeros y conductores; para que Uber exista, estos dos segmentos deben de trabajar juntos y crear valor entre ellos, ya que si uno falla el otro también. Otros ejemplos son las plataformas Kobo o Lulun de autopublicación de libros.
