Todos los juegos siguen un bucle de ejecución (Figura 5), dentro del cual, se debe integrar la IA como una de las fases a completar antes de la presentación de cada estado nuevo de pantalla después de las acciones del jugador.
Habrá que tener en cuenta estas consideraciones:
- El motor de IA debe estar integrado con el resto de componentes (como animaciones o físicas), no entorpeciendo su fluidez y límite de tiempo de ejecución.
- Se dispondrá de un tiempo limitado (normalmente muy pequeño) para proporcionar una respuesta de la IA, que podrá gestionar muchos NPCs. De modo que la respuesta deberá ser la mejor posible dentro del tiempo disponible.
- El diseño y rendimiento de la IA estará condicionado por las características del juego. Es decir, si este es estático o dinámico, multiagente o de un solo agente, discreto o continuo, determinista o no determinista. Por ejemplo, el tiempo de respuesta de la IA será mucho mayor (más flexible) en juegos en los que los enfrentamientos se resuelvan por turnos y con solo dos jugadores (un NPC).
Figura 5: Bucle de ejecución de un videojuego. Todos siguen un ciclo similar, quizá eliminando/cambiando alguna fase como la detección de colisiones por otra análoga. La IA habrá que integrarla entre la lectura de las entradas proporcionadas por el usuario y las acciones a realizar en el juego (que dependerán de dichas entradas). Fuente: Creación propia. (CC BY-NC-ND)