Llegados a este punto, estamos preparados para construir una empresa, crecer y, si así lo consideramos, recibir inversión y crecer en términos de escalabilidad. La última fase se enfoca en el crecimiento y la expansión del negocio. Aquí, se buscan oportunidades para escalar, aumentar la rentabilidad y la eficiencia. También se considera la expansión a nuevos mercados o la diversificación de productos o servicios para mantener la competitividad a largo plazo.
En los siguientes epígrafes nos centraremos en las dos primeras fases del Desarrollo del Cliente, es decir, en el Descubrimiento del Cliente y en su Validación.