El uso intensivo de sistemas sensoriales propiciados por el paradigma IoT provoca que el volumen de información a manejar se incremente notablemente y que todos los elementos compartan espacios y canales de comunicación para transmitir y recibir información, siendo necesaria sistemas de procesamiento compartido con suficiente capacidad de cómputo. De esta forma, la computación en la nube ha cambiado la forma de computación tradicional en la que, para realizar el cómputo, se adquiría en propiedad equipos informáticos, redes, personal de mantenimiento, etc. a una nueva forma de computación donde se alquilan los recursos de computación y se paga por el uso de ellos contratándolos como un servicio.
En este contexto, intervienen varios actores, entre los que destacan el proveedor de servicios en la nube y el cliente o usuario que usa esos servicios bajo demanda. El proveedor consigue ofrecer a los clientes, ventajas en cuanto a fiabilidad, flexibilidad, escalabilidad, interoperatibilidad y mejoras de rendimiento frente a soluciones tradicionales. Para ello, en este paradigma de computación se definen modelos de servicio como una arquitectura necesaria para ofrecer acceso por demanda a un conjunto de recursos. En esta arquitectura se define la Infraestructura como servicio (IaaS), como un modelo de abastecimiento de recursos hardware que son alquilados. En este modelo, el diseño eficiente de la infraestructura es un aspecto vital para el proveedor donde se trata de minimizar costes de mantenimiento y consumo energético. Para ello surge el diseño de la infraestructura de los Centros de Procesamiento de Datos y conceptos como la virtualización para ofrecer a los clientes recursos hardware y software de la infraestructura bajo demanda. La plataforma como servicio (PaaS), como un modelo de desarrollo de aplicaciones como un servicio que utiliza la infraestructura como servicio y finalmente el software como servicio (SaaS) como un modelo de despliegue de aplicaciones software mediante el cual el proveedor ofrece licencias de su aplicación a los clientes para su uso como un servicio bajo demanda.