Los avances en IA generativa han encontrado rápidas aplicaciones en el ámbito de la ficción y la narrativa. Por ejemplo, Jorge Carrión entrenaría con su propio estilo de escritura un modelo de GPT-2, lo que derivó en la publicación de Los Campos Electromagnéticos (2023). El divulgador Javi López (Javilop) presentaría un crowdfunding para editar El cántico de Cthulhu (2023), un relato ambientado en el universo de H. P. Lovecraft con ilustraciones generadas por IA.
En el mundo del streaming, Skyler Hartle y Brian Habersberger presentarían Nothing, Forever, una serie generada con IA y emitida en Twitch durante 24 horas, que sería retirada de la plataforma por sus comentarios tránsfobos. Algo similar ocurriría con DegenerIA, serie de humor lanzada por El Rubius.
Spotify, explorando la globalización de contenido, ha comenzado a utilizar IA para traducir podcasts conservando las voces originales. Además, un esfuerzo colaborativo entre Microsoft, el MIT y Project Gutenberg ha dado lugar a una vasta colección gratuita de nuevos audiolibros basados en obras de dominio público.
En el ámbito del diseño de juegos, se han integrado diversos mods en videojuegos como Skyrim, para que cada uno de sus personajes tenga la capacidad de hablar con libertad gracias a ChatGPT. Esta autonomía de los agentes narrativos también está siendo explorada por investigadores de la Universidad de Stanford, que han lanzado la simulación de una aldea, donde podemos observar en directo el comportamiento de cada uno de sus habitantes (Park et al., 2023). Para los juegos de rol analógicos existen herramientas específicas como Dungeon AI, y también se han realizado los primeros diseños de larp co-escritos e interpretados por GPT, como es el caso de Project DarkIA: La Insurrección de los Cautivos (Torrebejano, 2023).