Estos modelos de participación colectiva tienen su origen en la redefinición de la tecnología que da soporte a esas prácticas. En 2004, Tim O’Reilly propone la denominación de Web 2.0 a la idea de la World Wide Web como plataforma de trabajo con el fortalecimiento de la inteligencia colectiva, el software no limitado a un solo dispositivo y ricas experiencias enriquecedoras de los usuarios (la web participativa). De ahí surge el universo de nuevas experiencias en el ciberespacio que actualmente conocemos: la eclosión de las redes sociales para fortalecer nuestras relaciones, la mensajería instantánea para una comunicación ágil en tiempo real, los espacios personales de comunicación (blogs, podcast, wikis, newsletter), o de transmisión (streaming) en directo (Cobo, Pardo, 2007). Fue tal el éxito de esa nueva aproximación que la revista Time declaró en 2006 como personaje del año a tí (you), reflejando la idea que tú (cada persona anónima) está transformando la era de la información, tu participación hace que la red cobre vida y sentido.
Con la Web 2.0 aparecen nuevas herramientas que se convierten en espacios virtuales de creación colectiva:
1. Wiki:
Es un sitio web que puede ser editado por varios usuarios en un editor desde la web. Se mantienen y documentan los cambios para hacer más fácil la escritura colaborativa.
2. Redes sociales:
Permiten mantener una estructura social de personas con intereses comunes y sus relaciones (de amistad, trabajo...).
3. Blogs:
Es un sitio web personal donde uno puede publicar cualquier cosa que desee compartir con otros. Se trata de un sitio Web, que se actualiza periódicamente y que recopila cronológicamente textos y artículos de uno o varios autores.
4. Foros:
Son también conocidos como foros de mensajes, de opinión o foros de discusión y son una aplicación web que le da soporte a discusiones u opiniones en línea.
5. Repositorios:
Los repositorios son espacios centralizados donde se almacena contenido digital de diferente índole, pero los más populares son los de software. Este tipo de recursos era muy habitual y necesario para compartir investigaciones y software con otras personas en ámbitos científicos.
Este fenómeno tecno-social se populariza con aplicaciones como Wikipedia, YouTube, Flickr, WordPress, Blogger, MySpace, Facebook que son herramientas online con la intención de captar usuarios / generadores de contenidos (Cobo, Pardo, 2007). Este es un punto de no retroceso y es donde ya podemos hablar del nuevo usuario de la red: los prosumidores, esto es, usuarios bidireccionales que dejan de ser meros consumidores (de información y conocimiento) de actitud pasiva y pasan a ser productores activos (de ideas, conocimiento). Este es un concepto que fue acuñado originariamente por Toffler en una novela de ciencia ficción: la tercera ola (Toffler, 1980) y que ha sido un elemento fundamental para estudiar el comportamiento de los usuarios en el ciberespacio. Nuevamente, ciencia ficción y realidad dándose la mano.