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3.3. Civilización y Mitología Clásicas

 

Hacia el siglo VII a.C., el alfabeto etrusco, basado en el griego, se adaptó a la lengua latina. En el terreno literario, el poeta Ennio (239-169 a.C.), quien afirmaba tener tres almas, plasmadas en sus tres lenguas - el griego, el latín y el osco-, fue el primero en escribir en latín tragedias y poesía épica. Tras sus pasos, Plauto (254-184 a.C.) imita las comedias de Aristófanes y Séneca (4-65), a los trágicos atenienses, sobre todo a Eurípides . Tucídides, por su parte, será el modelo historiográfico de Tácito (55-120).

El año 146 a.C., fecha de la toma y destrucción de Corinto por el ejército romano, marca el inicio de una nueva etapa, en la que “la Grecia conquistada sometió al fiero vencedor y trajo las artes al Lacio agreste” (Horacio, Epístola 2.1,156 s.). En efecto, una parte de los tesoros artísticos griegos, entre ellos algunas imágenes de dioses y héroes de famosos pintores y escultores, fue requisada como botín de guerra y trasladada a Roma; otras muchas obras permanecieron en su ubicación original, siendo objeto de copias masivas. De esta manera, el imaginario mitológico se hizo omnipresente, tanto en los edificios públicos como en las viviendas de las clases acomodadas.

Desde el siglo I a. C. la educación de las élites romanas se basó en la lectura y el comentario de un canon de autores griegos, con la guía de preceptores nativos o bilingües. Por lo general, este aprendizaje culminaba con una estancia en la Hélade para conocer sus grandes monumentos y recibir formación retórica y filosófica en Atenas, ciudad que, si en tiempos de Pericles se consideraba la “escuela de Grecia” (Tucídides, 2.41), ahora se convierte en la  “universidad” de la Ecúmene - el mundo habitado y conocido-, dominada por Roma. 

En época de Augusto, dos obras literarias, las Antigüedades romanas de Dionisio de Halicarnaso, quien indaga el origen griego de los pueblos itálicos, y la Eneida de Virgilio, donde se armonizan las leyendas autóctonas con la de Troya, testimonian la unidad religiosa y cultural de los mundos griego e ítalo-romano que dio nacimiento a la Civilización Clásica.

En el transcurso de siglos y milenios, el tesoro de historias sobre los dioses y los héroes, esto es la Mitología Clásica, llegará a ser el código simbólico por excelencia de la Cultura Occidental junto con la Biblia. No obstante, cabe señalar que al romperse los vínculos que unían a los relatos míticos con su contexto civilizatorio, la Cultura Clásica suele funcionar en la Tradición Occidental como una especie de gran tramoya simbólica y erudita donde poco importa si los personajes son históricos - Pericles, Sócrates, Alejandro Magno, César, Cleopatra, etc.-, o fabulosos, como  Edipo, Heracles, Aquiles, Helena, Antígona, Medea, etc.. En efecto, podríamos decir que la Grecia antigua y Roma, su continuadora, no sólo han proporcionado “mitos”, sino que ellas mismas se han “mitologizado”, proceso éste en el que la tradición figurativa ha sido tan importante como la literaria.

Para saber más

Para ejemplos concretos de pervivencia de la Mitología Clásica en la Tradición literaria y artística, véanse las Actividades 1, 2, 3 y 4 de esta Unidad.

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