El ciclo de vida del parásito de la malaria involucra dos hospedadores (Figura 3). Durante la picadura de un hospedador mamífero, un mosquito Anopheles hembra infectado con malaria inocula esporozoitos en el huésped humano (paso 1).
Los esporozoitos infectan las células hepáticas (paso 2) y maduran hasta convertirse en esquizontes en una etapa denominada como merogonia o esquizogonia exo-eritrocítica (paso 3), que genera como resultado múltiples merozoitos que lisan la célula y se liberan al torrente circulatorio en un número variable según la especie (paso 4).
En el caso de las especies P. vivax y P. ovale se genera una etapa latente (hipnozoítos) que puede persistir en el hígado de manera latente y causar recaídas recidivas al invadir el torrente sanguíneo semanas o incluso años más tarde. Una vez en el torrente sanguíneo, los merozoitos invadirán eritrocitos multiplicándose de manera asexual en un proceso que se denomina como merogonia o esquizogonia intra-eritrocítica (paso 5).
Dentro de éste ciclo intracelular existen varias etapas: trofozoito en anillo, maduros y esquizonte (un siguiente estadío en el que se replican los parásitos). Finalmente, el glóbulo rojo se lisará liberando más merozoitos que invadirán nuevos glóbulos rojos (paso 6)
En la etapa de trofozoito en anillo, algunos parásitos se diferencian en estadios eritrocíticos sexuales (gametocitos) (paso 7). La invasión de eritrocitos y las modificaciones generadas en la sangre son responsables de las manifestaciones clínicas de la enfermedad. Los gametocitos, masculinos (microgametocitos) y femeninos (macrogametocitos), son ingeridos por un mosquito Anopheles durante la picadura de mosquitos Anopheles (paso 8). La multiplicación de los parásitos en el mosquito se conoce como ciclo esporogónico. Ya en el estómago del mosquito, los microgametos penetran en los macrogametos y se forman los cigotos (paso 9). Los cigotos, también llamados ooquinetos, se vuelven móviles y alargados (paso 10) e invaden la pared del intestino medio del mosquito donde se convierten en ooquistes (paso 11). Los ooquistes crecen, se rompen y liberan esporozoitos (paso 12) que se abren camino hacia las glándulas salivales del mosquito. Finalmente, la inoculación de los esporozoítos (paso 1) en un nuevo hospedador humano perpetúa el ciclo de vida de la malaria.

Figura 3. Ciclo de vida de Plasmodium spp. Tomado del CDC.