A menos que se sea un desarrollador independiente en el que una persona hace todo el trabajo, la comunicación con el equipo de desarrollo va a ser crucial para optimizar los procesos y crear un buen ambiente.
Aunque sea un trabajo que es responsabilidad de todo el equipo, los diseñadores tienen un papel central al resto de departamentos que les obliga a comunicarse de manera mucho más efectiva. Es decir, es posible que un artista conceptual no tenga que hablar con un programador, pero un diseñador probablemente esté en constante comunicación con todos los departamentos para asegurarse de que la mecánica o sistema a diseñar cuadra con las capacidades del equipo y no hay ningún problema que impida su desarrollo.
La sobrecomunicación también puede acabar siendo un problema. Hay que dar los datos en el momento preciso, y con la cantidad de información requerida, pues puede ocurrir que los mismos desarrolladores acaben haciéndose un lío con las iteraciones del juego, y cada cual tenga en su cabeza una versión distinta de lo que se quiere. Por ello, es tan importante definir lo que se quiere comunicar como lo que no.