El flujo de trabajo de un diseñador y la cantidad de tiempo que necesite para desarrollar determinadas tareas puede ser altamente influenciado por los programas y herramientas que decida utilizar en su proceso. Con una industria que se actualiza día tras día, es responsabilidad del equipo buscar las formas más óptimas de escribir documentación, comunicarse con los compañeros o llevar el registro de cambios de las distintas mecánicas.
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Este seguimiento será crucial para determinar los tiempos de desarrollo y la fricción que pueda sentir el diseñador/a a la hora de hacer sus tareas (Charlesworth, 2024). También hay que tener en cuenta que, dependiendo del tamaño del equipo y del propio juego, puede haber diferentes granularidades de trabajo asignadas a cada diseñador/a.
En empresas de más de mil empleados, cada diseñador estará centrado en una tarea muy específica y probablemente tendrá visión sobre la mecánica o sistema que esté implementando. Por otro lado, en equipos indies donde apenas hay un par de diseñadores/as, las tareas serán mucho más grandes y afectarán al proyecto de manera transversal.
Es por esto que es importante dividir la selección de herramientas en base a las distintas responsabilidades que pueden llegar a tener las personas encargadas del diseño del juego.
