Debido a las diferentes fases que encontramos en el ciclo vital de los mosquitos, podemos identificar marcadas diferencias en su morfología en función de su estadio de desarrollo (Figura 1), así:
Embrión
Se encuentra protegido en el interior del huevo. De forma genérica los huevos suelen medir menos de 1mm y presentan forma fusiforme. Los mosquitos se pueden dividir en dos grupos en función de su ovoposición. Hay géneros que ponen los huevos individualmente (p.e. Anopheles) mientras otros los ponen en grupo (p.e Culex). Es llamativo el caso de las especies del género Culex cuyos huevos forman una estructura en forma de barca que flota sobre la superficie del agua.
Los huevos también pueden diferenciarse en función de si presentan estado de dormancia o no. Mientras en algunas especies de mosquitos los huevos eclosionan a los pocos días de la ovoposición, en otras el embrión entra en estado de dormancia retrasándose la eclosión hasta que las condiciones sean favorables. Los huevos con dormancia son muy frecuentes en especies que ponen los huevos en suelos sin agua y necesitan de un evento de inundación para su eclosión. Existen casos particulares como el del mosquito tigre que es capaz de generar ambos tipos de huevos. El mosquito tigre normalmente genera huevos sin dormancia, que eclosionan a los pocos días de su ovoposición, pero al final de su temporada de cría, cuando los días son más cortos, forma huevos muy resistentes que sobreviven todo el invierno en dormancia soportando incluso la desecación.
Larvas
Cuando el embrión se ha desarrollado por completo emerge del huevo en forma de larva. Las larvas son acuáticas, ápodas y su cuerpo se divide en tres partes: cabeza, tórax y abdomen. En las larvas es característica la presencia de un sifón o de espiráculos respiratorios en el octavo segmento del abdomen con los cuales realizan el intercambio gaseoso (Figura 1). Las larvas se pueden diferenciar en función de su comportamiento alimenticio existiendo larvas que filtran de manera pasiva materia en suspensión, que buscan activamente la materia orgánica o incluso son predadoras. En general su dieta está principalmente compuesta de microorganismos, algas, protozoos, invertebrados y detritus. Las larvas presentan 4 estadíos antes de alcanzar el estado de pupa, en los cuales la cápsula cefálica va incrementando su tamaño hasta su estadio final, la cual se puede usar para identificar los diferentes estadíos.
Pupas
Las pupas también son acuáticas y móviles y son el paso previo al estadío adulto. Esta fase se caracteriza por la fusión de cabeza y tórax, formando el cefalotórax. Además, al final del abdomen se forman dos estructuras con forma de pala, que junto con el resto del abdomen se encontrarán flexionados bajo el cefalotórax (Figura 2). Es en esta fase en la que ocurre la metamorfosis. Esta fase normalmente es más resistente a la desecación y los adultos pueden emerger incluso cuando la pupa se ha secado casi por completo.
Adultos
Los mosquitos adultos son de reducido tamaño (unos pocos milímetros) y presentan las tres partes características de los insectos: cabeza, tórax y abdomen. En la cabeza encontramos las estructuras sensoriales y aquellas relacionadas con su capacidad hematófaga. Destaca la presencia de 2 ojos compuestos, antenas, probóscide y palpos, estructuras que permiten a estos insectos localizar y utilizar su fuente de alimento (Figura 3). Concretamente las antenas, palpos y ojos son estructuras sensoriales y la probóscide es la estructura que utilizan para alimentarse. En el tórax encontramos un par de alas, una característica clave de los dípteros, además de 3 pares de patas. En el abdomen encontramos el tracto digestivo, que sufre importantes dilataciones cuando realizan una toma de sangre, y la genitalia.

Figura 3. Cabeza tipo de mosquito hembra, en la que podemos identificar ojos, palpos, antenas y probóscide. Fuente: imagen creada con Biorender.com
Evidentemente las diferencias que podemos encontrar en la morfología de las diferentes fases de desarrollo de estos insectos en función de la especie tienen relevancia para su correcta identificación, lo que permite a los estudiosos de estos insectos identificar las especies de que se tratan utilizando herramientas de microscopía.