Saltar la navegación

5. Una mirada al presente y al futuro de la transmedialidad y las narrativas transmedia

Desde las primeras formulaciones sobre la transmedialidad a principios de siglo, se ha producido una evolución social y tecnológica evidente. Durante la primera década, cuando Jenkins formuló su teoría del transmedia storytelling, se desarrolló la web social, con nacientes redes sociales cuyas políticas y funcionamiento son muy distintas a las que presentan hoy. Nos encontramos en un momento de crisis de las redes sociales, con unos modelos de negocio en los que los usuarios se han convertido en su mercancía. Sin embargo, debemos recordar que la esfera digital es mucho más que dichas redes.

Por otro lado, en este momento otro problema evidente es el abuso de las pantallas y el exceso de contenidos asícronos, en diferido; dos circunstancias que coadyuvan al aislamiento de los individuos. Esta circunstancia, entre otras, explica en parte el crecimiento de otros formatos, como el podcast, y el ascenso de eventos en directo a través de streaming, como los ofrecidos por plataformas como Twitch o Youtube, donde el acontecimiento generado refuerza la sensación de comunidad.

Estas reflexiones son relevantes al final de esta unidad porque la creación y el disfrute de las narrativas transmedia han evolucionado junto con estos cambios. Las narrativas transmedia son también muy diversas porque se encuentran estrechamente relacionadas con el momento en que fueron creadas. Por lo tanto, seguirán evolucionando, por lo que nos podemos preguntar en qué dirección. 

La tendencia a la transmedialidad, presente en casi cualquier ámbito, obedece a causas tecnológicas e industriales y a cambios sociales asociados a la incorporación de lo digital en nuestras vidas, pero al mismo tiempo sigue siendo una oportunidad para creadores y divulgadores que no deben resignarse a permanecer en un segundo plano. 

Crear para distintos medios posibilita el uso de distintos lenguajes adaptados a esos medios y a su público. Es por lo tanto una oportunidad para la experimentación y la exploración creativa. La calidad de la experiencia o el relato que se comunica es, finalmente, la gran diferencia respecto a iniciativas que se basan en un uso excesivo y superficial de medios, redes y plataformas. Por último, una característica diferencial de las narrativas transmedia creadas con fines artísticos y o divulgativos es su finalidad, que exige una relación distinta con el público a la que va dirigida.  

El inicio de la teoría del transmedia storytelling se basó en una idea que nos parece utópica, incluso viniendo de un contexto en el que el consumo es el fin principal: la creación colaborativa, la audiencia participativa. Una audiencia que ha perdido ese deseo de participar cuando es tratada como un producto. En iniciativas que intentan explorar una forma distinta de narrar, debe tenerse en cuenta más que nunca qué medios emplea para hacer partícipe a la audiencia, al tiempo que considerar cuidadosamente qué medios emplea para qué narrativas, aspirando a que el tiempo y la atención que les prestamos, los bienes más escasos en esta coyuntura, se vean recompensados. 

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)