Plazo de recuperación de la inversión o Payback (PRI)
El plazo de recuperación es un método sencillo que sirve para hacer una primera aproximación al riesgo que se asume derivado de la inversión en un determinado proyecto emprendedor. Representa el número de años que deben transcurrir para que la acumulación de flujos de caja previstos iguale la inversión inicial de un proyecto. En este sentido, si se estima que los flujos de caja se generarán de forma regular, el plazo de recuperación se obtendrá a partir de la siguiente expresión:
En el caso en que se estimen flujos de caja anuales diferentes para cada año, el cálculo se realizaría de acuerdo con la siguiente expresión analítica:
Donde n: posición que ocupa el año inmediatamente anterior a aquél en el que se termina de recuperar la inversión inicial;
I0: inversión inicial;
FCAn: flujo de efectivo acumulado al año inmediatamente anterior al que se recupera la inversión;
FCAn+1: fujo de efectivo correspondiente al año en el que se completa la recuperación de la inversión
A título de ejemplo, se presenta la siguiente información, relativa a dos proyectos alternativos, con una inversión inicial de 10.000 € en ambos casos, y con una previsión de flujos de caja para los primeros 5 años que se muestra en la tabla 4:
Proyecto | FC0 | FC1 | FC2 | FC3 | FC4 | FC5 |
---|---|---|---|---|---|---|
A | -10.000 | 4.000 | 4.000 | 4.000 | 4.000 | 4.000 |
B | -10.000 | 1.500 | 2.500 | 3.000 | 2.500 | 2.400 |
La estimación del plazo de recuperación, en el caso del proyecto A, al producir flujos de caja constantes, se realizará aplicando la formulación general del PRI:
Para la estimación del plazo de recuperación, en el caso del proyecto B, aplicamos la segunda expresión planteada anteriormente, de modo que:
Al comparar los dos proyectos, en función de su plazo de recuperación, se observa que el proyecto A permite recuperar la inversión en un plazo inferior, por lo que el riesgo financiero que se asume con la inversión en este proyecto es, en principio, inferior al que correspondería a la inversión en el proyecto B.
Si bien, el cálculo del plazo de recuperación se caracteriza por su sencillez, no incorpora en el análisis la diferencia entre el valor presente y el valor futuro de los flujos de efectivo, lo que representa una limitación en su interpretación. En este sentido, el plazo de recuperación descontado constituye una mejora de esta métrica, mediante la actualización de los flujos de caja a través de una tasa de descuento.
Además, en ambos casos, al centrarse sólo en el plazo en el que se recupera la inversión, se ofrece una información incompleta para la toma de decisiones en el proceso de selección de proyectos. En este sentido, si una inversión se recupera en un plazo inferior pero, a partir de ese momento deja de generar flujos de caja, podría resultar menos atractivo, desde el punto de vista económico-financiero, que otro proyecto cuyo plazo de recuperación es superior, pero que mantiene buenas expectativas para seguir generando flujos de caja en el largo plazo.
Coste de adquisición de clientes (CAC)
Representa el coste total promedio que supone para la empresa la obtención de nuevos clientes.
Se obtiene por cociente entre el coste total generado en la captación de clientes, es decir, los recursos empleados en campañas de marketing, así como todos los costes generados en el desarrollo de la función de ventas en un determinado período, y el número de clientes captados en dicho período, como resultado de la inversión realizada en la obtención de nuevos clientes.
Valor del cliente (CTLV o LTV)
CLTV: siglas de su denominación en lengua inglesa, Customer Lifetime Value, o simplemente LTV.
Expresa el margen de beneficio que aporta el cliente a lo largo del tiempo en que se mantenga la relación con la empresa.
Expresa el margen de beneficio que aporta el cliente a lo largo del tiempo en que se mantenga la relación con la empresa.
De acuerdo con Skok (s.f.), el LTV debe ser superior al CAC (al menos 3 veces mayor en el caso de los negocios SaaS). Además, debe plantearse como objetivo un período de recuperación del CAC que no supere los 12 meses, para negocios que se basen en suscripciones.
Consumo de efectivo (Burn rate)
Expresa la velocidad a la que se utilizan (queman) los recursos financieros en una empresa de nueva creación. El burn rate neto se calcula por diferencia entre los flujos de caja negativos (burn rate bruto) y los flujos de caja positivos en un mes.
Su estimación es muy relevante para abordar una correcta previsión del consumo de los recursos financieros, que permitirá estimar el tiempo que podrá aguantar la empresa, según la velocidad a la que se consumen los fondos al mes.
Meses restantes de liquidez (Runaway)
Se calcula por cociente entre el saldo en tesorería y el burn rate, y expresa los meses de vida que le restarían a la empresa antes de agotar su liquidez, en función del consumo de efectivo que realiza de forma mensual. No obstante, en este análisis, resulta muy importante hacer un seguimiento del presupuesto de tesorería (presentado en la unidad 6.1.), que mostrará de forma detallada los posibles déficits que se produzcan en la tesorería del proyecto.
La mejora de esta ratio se podría abordar mediante el análisis de las opciones para reducir costes, la búsqueda de formas alternativas para incrementar los ingresos o, incluso, mediante nuevas rondas de financiación o préstamos, con una adecuada planificación financiera que permita anticiparse a cualquier agotamiento o tensión de liquidez.
Estas dos últimas métricas, relativas a la gestión de la tesorería, se suelen utilizar en el análisis de las primeras etapas de una startup, cuando el proyecto aún se encuentra en la etapa denominada “valle de la muerte” (como se comentó en la primera unidad del módulo), es decir, cuando aún no es capaz de generar suficiente tesorería con sus ventas, por lo que sus flujos de entrada de efectivo no cubren los de salida de efectivo.