En un entorno cambiante como el actual aquellas empresas permanezcan estáticas a nivel de procesos y procedimientos no conseguirán adaptarse y evolucionar, corriendo el riesgo de desaparecer. Es por ello por lo que una adecuada gestión del cambio es garantía de éxito en todo proceso de evolución y transformación. Según la conocida consultora KPNG "La gestión del cambio busca facilitar y conseguir la implementación exitosa de los procesos de transformación, lo que implica trabajar con y para las personas en la aceptación y asimilación de los cambios y en la reducción de la resistencia a los mismos".
A fin de cuentas, se trata de que toda empresa u organización que se plantee nuevos objetivos a corto, medio y largo plazo, sea capaz de tomar una serie de decisiones conectadas entre sí que la lleven a alcanzar esos nuevos estados y situaciones que se plantea.
La persona que lidera como gestora del cambio desempeña un papel crucial en la planificación, implementación y dirección de procesos de cambio dentro de una organización. El cambio es una constante en el entorno empresarial y puede ser impulsado por una variedad de factores, como la evolución tecnológica, las demandas del mercado, las oportunidades estratégicas y las necesidades internas. Se puede gestionar el cambio de manera efectiva si consigue comunicar de manera honesta y transparente a su equipo, por qué el cambio es necesario y cómo se alinea con los objetivos y la visión de la organización. Además, deberá articular una visión clara e inspiradora del futuro deseado después del cambio.
Por otro lado, si consigue involucrar a su equipo en el proceso de cambio, permitiéndoles participar aportando ideas y en la toma de decisiones, habrá conseguido salvar una barrera muy importante. Así mismo, el líder debe ser capaz de identificar los puntos de resistencia y abordarlas de manera constructiva y también debe escuchar las sospechas y dudas y proporcionar explicaciones y claridad para reducir la resistencia al cambio. Además, el cambio puede generar ansiedad y preocupación entre los miembros del equipo. Se valorará que el/la líder tenga una alta capacidad para gestionar las emociones de manera empática y brindar apoyo emocional cuando sea necesario.
Durante todo el proceso, la comunicación abierta y constante será fundamental y para ello será muy interesante que el/la líder proporcione actualizaciones regulares, responda preguntas y se retroalimente para mantener a todos/as informados/as y a medida que se logren hitos y avances en el proceso de cambio, debe reconocer y celebrar estos logros ya que esto refuerza el sentido de progreso y éxito.