Una vez que tenemos una colección de ficheros de audio, hay que meterlos dentro del juego. Y es un gran problema, porque hay que resolver muchos detalles para cada sonido: hay que controlar cuándo suena, a qué volumen suena, hay que ver si tiene que parecer que viene de algún sitio concreto.
Además, hay otros problemas técnicos: hace falta cortar todos los sonidos y la música cuando pones el juego en pausa y reanudar sin problemas. Hace falta gestionar la memoria, para tener sólo los sonidos necesarios en cada momento. Y hace falta tener en cuenta las distintas plataformas y conexiones: auriculares, altavoces estéreo, sistemas envolventes que usan más de dos altavoces, etcétera.
La industria ha respondido creando herramientas que se hacen cargo de muchos de estos problemas automáticamente, y permite a gente que no son programadores gestionar de forma sencilla el resto.
A estas herramientas se les llama audio middleware (software intermediario de audio). Las más populares son:
En este MOOC usaremos FMOD como ejemplo, que es más sencillo.