En algunos casos, los sonidos que necesitamos para nuestro juego están en el mundo real. Abrir y cerrar puertas, pasos, uso de herramientas, etc.
¿Con qué grabamos?
Hoy en día, todo el mundo lleva una grabadora con micrófono en el bolsillo: el teléfono.
Sin embargo, esa es una mala opción. Ese micrófono no está hecho para grabar sonidos a nuestro alrededor, está hecho para grabar la voz humana e ignorar en lo posible todo lo demás. No conseguiremos gran calidad con él. Pero podemos conectar un micrófono externo a nuestro móvil y tendremos calidad de grabación profesional completamente portátil.
Estos micrófonos suelen incluir su propia aplicación, pero también funcionan con la grabadora del propio teléfono. Uses lo que uses, asegúrate de que graba el resultado en FLAC o WAV.
¿A qué calidad deberíamos grabar? Como mínimo, a 48Khz, 16 bits. Esa es la calidad de los aparatos que usamos en el día a día. Y si no pretendes hacer ningún tipo de efecto especial con esas grabaciones, esa calidad es suficiente.
¿Dónde grabamos?
Vivimos rodeados de ruido. A nuestro alrededor, si prestamos atención, podemos escuchar que en realidad vivimos rodeados de ruido. Tráfico a lo lejos, la música de algún vecino, pasos en alguna parte, ruido de tuberías, el viento… y según lo que queramos grabar, eso puede ser un gran problema. Si lo oyes, puedes estar seguro de que el micrófono que vayas a usar para grabar también lo captará.
Y al contrario que con las fotos, eliminar un sonido no deseado de una grabación es prácticamente imposible. Incluso los programas más avanzados actuales no pueden garantizar buenos resultados.
Esa es la razón por la que se construyen salas de grabación con aislamiento acústico y tratamiento especial en las paredes, suelo y techo: no sólo se busca eliminar los ruidos del exterior, se busca eliminar incluso los rebotes del sonido dentro de la habitación.
Pero si nuestros medios son mucho más modestos, ¿qué podemos hacer para grabar nuestras voces y efectos de sonido de la mejor manera posible? Algunos consejos son:
- Busca una habitación que puedas cerrar por completo.
- Las habitaciones exteriores reciben ruido del tráfico del exterior. Las habitaciones interiores tienen menos ruido que las exteriores.
- Una habitación llena de libros, ropa, etcétera es mucho mejor que una habitación vacía. Todo ese mobiliario absorbe ruido.
- Graba tan cerca del micrófono como sea posible sin distorsionar la grabación. Cuanto más cerca estés, más diferencia habrá entre el sonido que estás grabando y el ruido a tu alrededor.
- No respires salvo que sea necesario. Si tú puedes oír tu respiración, el micrófono también.
Importante: como regla general, no puedes “borrar” un ruido no deseado que se cuela en una grabación. El audio no funciona como una foto en Photoshop, borrar un sonido que no debería estar en la grabación es extremadamente difícil, incluso con los actuales avances en Inteligencia Artificial.
¿Cómo grabamos lo que no tenemos?
Grabar una puerta, un grifo u otras cosas que tenemos en casa es trivial. Pero... ¿Cómo grabar un hueso rompiéndose? ¿Cómo grabar un arma de fuego? ¿Cómo grabar el rugido de una bestia que no existe?
Recordemos otra vez que los efectos de sonido no tienen que ser reales, tienen que ser creíbles. Así que lo que haces es grabar algo que puedas “colar” como si fuera otra cosa. Algunos ejemplos:
- Los cascos de caballos de God of War Ragnarok están hechos con desatascadores golpeando el suelo.
- El ruido del gusano de arena en DUNE se hizo con un tipo metiéndose un micrófono en la boca.
- Los ruidos de pelea y gore son básicamente verduras espachurradas. Distintos impactos, distintas verduras (advertencia: imágenes desagradables).
Es cuestión de usar mucho la imaginación y probar cosas sin parar. Por suerte, hay mucha documentación y vídeos de ejemplo publicados. A este tipo de efectos de sonido grabados se les llama en inglés foley, y a los que los producen, foley artists.
¿Y si no lo puedo grabar?
Hay un montón de cosas que no podemos grabar porque no tenemos acceso. Por ejemplo, coches de muy alta gama o armas de fuego. ¿Qué hacemos?
Actualmente existe un mercado muy amplio de librerías de sonido que ya tienen todos esos sonidos que necesitamos y a los cuales no tenemos acceso: Grabaciones de coches de alta gama, aves tropicales, aviones, armas de fuego de todo tipo, maquinaria industrial, fenómenos meteorológicos que no se dan en nuestro país, etcétera. Hay empresas como Boom Library que venden librerías muy caras pero muy completas, o servicios como Soundly que ofrecen una suscripción mensual a muy buen precio para acceder a su inmensa librería de sonidos. También está Freesound que es una librería gratuita mantenida por voluntarios, pero su calidad es a menudo bastante cuestionable.
También hay programas específicos para casos especiales, como por ejemplo motores (Turbine, de Boom Library), ruido de neumáticos (Grip, también de Boom Library), o voces no humanas (Dehumanizer, de Krotos Audio), que nos dan un control muy preciso para lo que queremos conseguir.
El problema de estas librerías, incluso las profesionales, es que pueden estar grabadas por gente distinta con micrófonos distintos en lugares distintos, así que es posible que los sonidos de esas librerías suenen bien por separado, pero parezcan incoherentes cuando los pones juntos. En ese caso, va a ser necesario editar el material que tenemos.
Máquinas que generan sonidos
Se puede generar el sonido artificialmente con un instrumento musical electrónico llamado sintetizador. Muchos efectos de la serie Doctor Who, por ejemplo, se crearon con sintetizadores . Las armas de la película Men in Black International también están generadas con sintetizador.