La escalabilidad en los juegos en red se puede referir a varios aspectos.
Por un lado, puede ser poco viable que un servidor mantenga y actualice la información de demasiados clientes en una misma partida. En estos casos, se puede dividir el mapa del escenario del juego, para que distintos servidores se responsabilicen de actualizar la información de solo una parte del mundo de ese videojuego. Incluso, dependiendo del juego, se podría replicar varias instancias del juego en distintos servidores, para distribuir la carga de trabajo.
Otro aspecto a tener en cuenta es la cantidad de información que ha de enviarse en cada partida. Nótese que no es necesario enviar toda la información del mundo virtual que supone el juego. Por ejemplo, se podría enviar solo la información de los personajes que se encuentren a una distancia determinada alrededor del personaje del jugador. En este caso hay que contemplar a partir de qué distancia el resto de personajes no tiene ningún efecto sobre el personaje local. En algunos juegos incluso se pueden aplicar algoritmos que permitan determinar qué elementos son visibles dada una ubicación, para no tener que actualizar elementos que no son de interés, por no tener impacto alguno.