Aunque a lo largo del documento, se han ido resaltando algunas de las características principales del mobile learning, en este punto se van a especificar qué aspectos positivos concretos tiene esta metodología dentro de la educación para favorecer el desarrollo de la competencia digital, así como elementos negativos para tener en cuenta antes de implementarla.
De este modo, las ventajas del mobile learning son (Aznar Díaz, et al., 2018; Jeno, et al., 2017):
Mejora del rendimiento académico por parte de los discentes
Desarrollo eficaz de habilidades tales como trabajar en grupo
Aumento y desarrollo de los niveles de competencia digital de los estudiantes
Autorregulación del propio aprendizaje
No tiene límites espacio-temporales
Aumento de la motivación
El rol del alumno es protagonista, papel activo
Se llevan a cabo aprendizajes significativos
Se da una comunicación bidireccional y horizontal
En la misma línea, la aplicación de la metodología mobile learning supone el desarrollo y la mejora de las siguientes competencias en el estudiantado:
Competencia comunicativa
Competencia interpersonal
Competencia digital
Además, se desarrollan diversas habilidades no solo a la hora de el empleo de estos dispositivos, sino que se extrapolan a la vida cotidiana, estas son:
Una buena organización
Mayor capacidad a la hora de buscar información, independientemente de la herramienta que se emplee para ello
Aumento y desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo
Mayor facilidad para la resolución de problemas
Mayor predisposición a la hora de la tomar decisiones
Sin embargo, la utilización de esta metodología trae consigo ciertas limitaciones a causa de (Alhassan, 2016):
La formación docente a este respecto puede ser escasa o nula, dificultando así el desarrollo de la metodología
Escasez de recursos institucionales para desarrollarla
A este respecto, hay que destacar que no solo la formación hace que los docentes estén capacitados para poder emplear esta metodología sin problemas, sino que les conciencia de la importancia de la innovación en los procesos de E-A a la vez que hace que no sean reacios a esta modernización y actualización los sistemas educativos y sus elementos. En algunas ocasiones, este rechazo a la implementación es causado por la falta de práctica (Boude y Sarmiento, 2017; Sánchez-Prieto, et al., 2019).