La característica principal de la implementación de los dispositivos móviles en la educación es la gran oferta de posibilidades que gracias a ellos se dan en los procesos de E-A. De igual modo, el empleo de este material tan cercano y usual a los estudiantes hace que aumente su motivación hacia el área o materia donde se usen (Cuesta y Mañas, 2016). Además, mejora el trabajo cooperativo (Nguyen, et al., 2015) y posibilita que los discentes desarrollen su nivel de competencia digital (Gómez-Gonzalvo, et al., 2015), independientemente del área que se trabaje de esta.
Otra característica de los dispositivos móviles es su ubicuidad, esto es, la posibilidad de emplear el dispositivo en cualquier momento y espacio; de este modo, la efectividad dentro del proceso educativo si se usan estos dispositivos aumenta, pues están disponibles en cualquier momento para hacer uso de todas sus prestaciones.