Bua, pero que pregunta más difícil... Tengo bastantes juegos que me han sorprendido por su jugabilidad, aunque hay que decir que esta pregunta es algo tramposilla, porque cuando empecé a jugar con 10-11 años todo era sorprendente porque era nuevo. Lo complicado es que haya algo a día de hoy que me provoque la misma sensación. 😂 Reconozco que en la lista que os voy a poner no entran los RPGs ni los principales juegos de estrategia que suelo frecuentar, ya que la mayoría siguen un patrón similar aunque todos introduzcan elementos propios que los diferencien de los demás.
Así que... mi top 5 (tras estrujar mucho mi cerebro y evitando poner 50 títulos por lo menos) es:
- Minit. -> Una maldición hace que vivas solo un minuto al día. En ese tiempo tienes que ir ayudando gente, encontrando tesoros y secretos hasta que encuentras la forma de librarte del hechizo chungo. Es frustrante pero a la vez super interesante. Reconozco que no lo he jugado mucho porque te dan ganas de tirar el ordenador por la ventana, pero gente más paciente que yo se lo ha llegado a pasar y lo recomiendan firmemente. En total creo que el tiempo de juego es de unas dos horas o así.
- Papers Please. -> Inicialmente pensé "menudo juego más aburrido, ¿Quién puede querer interpretar a un inspector de aduanas?". Después se ha convertido en uno de mis juegos preferidos. No solo porque juega mucho con la ética del jugador, sino porque también pone en marcha lo que Bogost llamaba "el poder persuasivo del videojuego" dejándote bien claro que eso sucede en alguna aduana a día de hoy. Es una forma de concienciar pero "por lo bajini". Si quieres más concienciación siempre puedes irte al This War of Mine. xD
- Mini Metro. -> El objetivo es construir las redes de metro de mogollón de ciudades alrededor del mundo. Tienes que conseguir que la red no colapse a medida que van apareciendo distintas estaciones. Algunas son acceso a hospitales, centros comerciales, museos, etc. lo que hace que haya más gente que quiera acceder a ellas. El día se acaba a las 12 de la noche del domingo, cuando se te da a elegir entre dos opciones que pueden ser: un puente para salvar una masa de agua, un túnel, una nueva línea, un vagón o un intercambiador. Existen retos diarios y también modos de dificultad. Sigue el estilo del mapa de metro creado por Henry Charles Beck y que seguimos usando a día de hoy en todo el mundo.
- Chants of Sennaar. -> Es una aventura gráfica "lingüística" basada en el mito de la Torre de Babel. Apareces sin saber muy bien que eres en el piso más bajo de la torre e intentando averiguar quien eres, necesitas comunicarte con personas a las que no entiendes ni pichote. Para conseguirlo debes asociar imagen, símbolo y significado gracias a las estatuas, bajorrelieves, carteles e incluso a los gestos que te hace la gente. Para eso llevas un diario donde vas anotando todo. Está inspirado en la bande dessinée de Moebius.
- Do Not Feed the Monkeys. -> En este juego eres un sujeto que tiene una vida un tanto pobre. Vives en un piso seguramente japonés de 2x2, tienes que pagar semanalmente a tu casera, no morirte de hambre ni de sueño y tienes que intercalar trabajos basura para poder comprar esa comida y evitar que te echen de ese cuchitril. Un día recibes una invitación para sumarte a un selecto club de "voyeurs" que observan lo que sucede en ciertos lugares gracias a cámaras ocultas o de seguridad. Tienes un cuaderno donde debes ir recogiendo datos de lo que vas escuchando y viendo en las cámaras. Te piden que no intervengas nunca en lo que suceda en ellas, pero eso no será algo fácil si tienes un pelín de empatía como jugador. Es de factura nacional, por cierto, de Fictiorama Studios.
(Salvo el pantallazo de Do Not Feed the Monkeys, que es de Hobby Consolas, los demás son míos).