Introducción
Los antiguos griegos no tenían un libro sagrado, dogmático o revelado que, a la manera del Génesis judeocristiano, relatara la creación del hombre, sino que diversos autores, desde diferentes perspectivas y corrientes filosóficas, explicaron el origen de los seres humanos a partir, también, de elementos diversos. En este sentido, antes de la difusión del cristianismo, a los griegos les interesaba más la evolución de la Humanidad en sí misma y qué papel tiene esta en el kósmos ya establecido por los dioses (Unidad 2.1) que la propia génesis de los hombres. Sí imaginaron, en cambio, una creación de la mujer basada en tópicos misóginos de raigambre oriental e indoeuropea.