Después de la sesión de tormenta de ideas, generalmente se termina con una amplia variedad de propuestas. Ahora es el momento de afinar y cultivar estas sugerencias. Se selecciona un conjunto manejable que cumpla con ciertos criterios de selección y luego se desarrolla simultáneamente para crear diversas alternativas viables. Para llevar a cabo este proceso, se emplea el método de Cardsorting
Durante la fase de selección, no es necesario apresurarse ni preocuparse en exceso por la viabilidad del producto. El enfoque debe centrarse en reducir el número de propuestas generadas para seleccionar aquellas más significativas, interesantes y atractivas para su posterior análisis.
En el desarrollo del método de Cardsorting se pueden utilizar diferentes técnicas como, por ejemplo:
Votación de pósit
Cada miembro del grupo tendrá tres votos para las tres ideas que se consideren correctas. Se realizará una votación independiente donde cada miembro del equipo podrá manifestar su opinión.
Método de las cuatro categorías
Con esta técnica se pretende clasificar las ideas que se han generado en cuatro categorías como, por ejemplo: la opción racional, la más atractiva, la más simple y la más compleja.
Método de selección
Igual que el anterior, este método está diseñado para mantener el potencial de innovación dentro del grupo. Es preciso elegir ciertas ideas que nos inspiren a construir algunos prototipos como: un prototipo físico, un prototipo virtual o un prototipo de experiencias.
Con aquellas ideas valoradas positivamente se aborda un proceso de maduración, con el fin de tener información homogénea de cada una de ellas que nos permita formar un ranking de ideas.