Introducción
El origen de cualquier empresa se encuentra en la concepción o búsqueda de una idea que, a su vez, representa una oportunidad de negocio. Es fundamental comprender que, aunque contar con una idea brillante es esencial, también es necesario validar su viabilidad, garantizar su sostenibilidad a largo plazo y ejecutarla de manera efectiva.
Para lograr un exitoso desarrollo de un modelo de negocio, es crucial considerar ciertas premisas:
Focalizar en la personas
Tener empatía por las personas para las cuales se está diseñando y la retroalimentación de estos usuarios es fundamental para lograr un buen diseño. En general, pensar en nosotros mismos llevará a un diseño que no interesa a nadie.
Mostrar y difundir
Se trata de obtener información que pueda resultar útil para el diseño. Es necesario comunicar de una manera significativa e impactante creando experiencias, usando elementos visuales y contando buenas historias. De esta forma, se entenderá mejor el problema y ayudará a encontrar la innovación.
Cultura de propotipo
Hacer prototipos no es simplemente una manera de validar las ideas; es una parte integral del proceso de innovación que ayuda a pensar.
De la idea al modelo de negocio
Se trata de describir cómo la idea se traducirá en una empresa rentable. Esto incluye la forma en que generará ingresos, cómo se relacionará con los clientes, adquirirá recursos y entregará valor.
Colaboración radical
Un buen equipo multidisciplinar es la clave del éxito, al menos en fases iniciales, y es un excelente foco para innovar y encontrar valor. La diversidad permite salir a la luz a ideas radicales.
Ser consciente del proceso
Tener claro el proceso de diseño y saber qué métodos se utilizan en cada fase.
El punto de partida de cualquier proyecto emprendedor consiste en un problema. Un problema importante que, al ser solucionado, mejora la vida de las personas. La innovación debe estar referida a algo nuevo que un determinado colectivo necesita. Es fundamental conocer a la persona a la que va dirigida nuestra solución.
Todo este proceso necesita estar bien estructurado y para ello nos basaremos en una síntesis del denominado Design Thinking, entendido como un conjunto de etapas que, partiendo de un determinado problema, permiten comprenderlo y así ofrecer una solución que permita aprender con el usuario, y de esta forma, ofrecer una solución excepcional.
El proceso de generación de ideas de negocio es fundamental para la creación y desarrollo de empredimientos exitosos. Este proceso, implica la generación, evaluación y selección de conceptos innovadores que tienen el potencial de convertirse en negocios viables.
