Dada la gran cantidad de características que rodean la creación y la producción de un videojuego, es muy difícil crear una taxonomía universal que permita clasificar de forma fidedigna todos los juegos que existen.
Sin embargo, observando distintos aspectos como la naturaleza de sus mecánicas, su intención como producto, el tipo de desarrollo y la plataforma a la que está destinado, nos permiten hacernos a la idea de cómo se va a poder desarrollar este producto y qué elementos van a hacer falta para su posterior publicación.