Básicamente hay un solo método para la recolección de larvas, que es por filtración. En este proceso es posible también capturar huevos de algunas especies que los ponen en la superficie del agua. Estas técnicas son empleadas para estimar las poblaciones potenciales de ciertas especies. Cabe destacar de estas técnicas el bajo coste, pero son poco prácticas en el control directo de los vectores.
Filtrado
Este es el método principal para la captura de larvas. Este método es inespecífico y permitirá la captura de larvas de cualquier especie de mosquito. Además, para aquellas especies de mosquitos como los del género Culex, que depositan los huevos en la superficie de aguas poco profundas formando unas estructuras en forma de balsa que flotan (Imagen 1), es probable que también podamos recoger sus huevos. Para realizar el filtrado del agua, generalmente se emplea una red de malla fina como la que se usan en los acuarios. El procedimiento a seguir será el filtrado de agua a través de esta red mosquitera donde quedarán retenidas tanto los huevos como las larvas.
Imagen 1. Huevos de Culex pipiens.
Fuente: Foto cedida por Sergio Magallanes Argany.
Ovitraps o trampas de ovoposición
Es un método indirecto para evaluar la presencia de adultos en una localidad. Este método permite detectar la presencia de adultos en lugares donde la abundancia es baja o para detectar nuevas entradas de algunas especies. Este tipo de trampeo es ampliamente usado para la detección de algunas especies del género Aedes, especialmente notable es su uso para la vigilancia y control de la aparición de especies de este género con un carácter invasor. Tal es el caso de la especie Aedes albopictus (popularmente conocido como mosquito tigre), tanto en zonas donde está establecido como en zonas de riesgo donde pueda establecerse.
Imagen 2. A la Izquierda ovitrap de 5 litros de capacidad para zonas muy áridas y con una alta tasa de evaporación. A la derecha ovitrap de 0,5 litros de capacidad para zonas húmedas. Fotos cedidas por Sergio Magallanes Argany.
Fuente: Elaboración propia
Estas trampas se componen de un recipiente de color oscuro de boca ancha y con una capacidad de entre 0,5 y 5 litros, dependiendo de la temperatura y la evaporación de la zona el recipiente debe contar con una apertura en la parte superior para que en caso de lluvias el agua llegue al borde del recipiente. En su interior se coloca una tabla de madera de manera oblicua acorde al tamaño del recipiente o un cubo de poliestireno expandido (poliespan blanco) en su interior (Imagen. 2).
Las hembras grávidas colocan los huevos por encima del nivel del agua en la madera o el plástico que se coloque. Los modelos de las ovitrap son muy variados, pero es importante que una vez seleccionado un modelo se use siempre el mismo para evitar efectos derivados de la trampa empleada (Hoel et al. 2011).