Hola, les hablo desde Brasil.
Yo lo que he percibido es que hay una tentativa de eliminación del aire los aplicativos que son concurrentes de los que controla el pentágono, los EE.UU.
Yo probé el What’s App y después de perder la mitad de mi familia y amigues, y ante las amenazas de retirada de mi móvil por ser de una marca que el imperio quería destruir: Huawei, dejé de usarlo. No me gustaron los mensajes de odio que por ahí circulaban, que eran los mismos que circulaban en Colombia (soy colombiana), la infantilización y extremización que estaban generando por esa red en la sociedad. Para mí no fue normal que la misma estructura de mensajes circulasen en dos países tan diferentes, y fue evidente, para mí, que había una la línea trazada de la conducción de nuestras sociedades para transformarlas en masa de maniobra del imperio. (en el documental La cuestión de las Redes, es claramente debelada esa estrategia). Después de eso sólo uso Telegram como red cerrada. Sí, uso las redes abiertas de Meta, pues es un error no hacer el contrapunto y dejar hablando a la ultraderecha solita.
Telegram no es que sea de la Madre Teresa de Calcuta, también está en manos de la ultraderecha, pero no es controlado por el pentágono.... así que, por eso, y porque me gusta mucho más como funciona, es que la uso.
En Telegram participo de varios grupos, entre ellos uno de Biología (soy bióloga) en el que se hacen vaquitas para comprar libros de forma colectiva (en nuestros países los libros son caros y nuestros salarios, cuando los tenemos, son muy bajos), y de hecho, tuvimos varios problemas por denuncias de algunas editoras. Actualmente, los libros están en una nube aparte, entre esas denuncias Telegram bloqueó nuestro acerbo y perdimos una parte importante de material. Entonces, como verán, no es por los derechos industriales esa persecución, pues cuando las editoriales denuncian la plataforma bloquea y/o elimina los archivos.
Como Brasil no es un país en el que la gente se
destaque por leer la estrategia para intentar sacar a Telegram de la
sociedad ha sido diferentes. Aquí también un fin de semana (o
fueron 5 días? No me recuerdo exactamente cuántos días fueron)
hace un poco más de un año
fue cerrada la plataforma. La disculpa fue que estaba circulando por
ella mensajes de odio. Digo disculpa, porque como les mencioné
anteriormente, la principal vía de circulación en Abya Yala (las
Américas para el mundo occidental) es vía What’s App. Otra
cosa que me llamó la atención de esa acción fue la mediatización
que tuvo, por todas partes se habla de ella, decir que tú usabas
ella era como si fueras una mercenaria, pues lo que se decía era que
sólo extremistas la usaban... pero no consiguieron instalar esa
idea, pues fuimos muches les que salimos a decir que algo no estaba
bien ahí, y que sí, que nosotres la usábamos y que no éramos
extremistas. La comunidad aquí, de hecho, es bastante grande, aunque
muchísimo más pequeña
que la de WApp (que la usan hasta en las universidades).
Entonces, que las redes sociales deben seguir la legislación de los países, eso sin duda, pero acá lo que se ve claramente es una tentativa de callar a una red, pues a las otras, con evidencia más que confirmada de prácticas similares o aún peores, nada acontece. La casualidad es que sólo sucede con las redes que controla el imperio de los EE.UU.... hay quien crea en casualidades, para mí no existen, es claramente un capítulo más del juego sucio del imperio de los EE.UU. y la tentativa de control total subjetividad mundial y homogenización de nuestras sociedades por parte de los EE.UU.