Sí, he tenido experiencia con aplicaciones de AR y su uso en educación resulta muy cómodo. La AR permite añadir información digital sobre el mundo real, lo que hace que los contenidos sean más interactivos y fáciles de comprender, fomentando un aprendizaje significativo.
En cuanto a áreas de conocimiento, la AR es especialmente útil en ciencias naturales y biología, donde los estudiantes pueden explorar modelos 3D de órganos, ecosistemas o moléculas; en historia y geografía, para visualizar reconstrucciones de lugares históricos o mapas interactivos; y en matemáticas y física, para representar conceptos abstractos como geometría en tres dimensiones o fuerzas y movimientos. También puede enriquecer idiomas y literatura, al contextualizar contenidos con elementos visuales y audiovisuales que faciliten la comprensión y la motivación del alumnado.