El aumento en la compactación genera una grave degradación de las propiedades físicas del suelo, reduciendo su capacidad de aireación, dificultando la penetración de las raíces de las plantas y reduciendo la capacidad de infiltración y retención de agua. Este proceso se asocia con un incremento en la densidad aparente de los suelos, lo que genera una disminución en su porosidad, reduciendo también la capacidad del medio edáfico para intercambiar gases con la atmósfera.
3.1. El suelo: un recurso esencial que hay que cuidar
3.4. La compactación del suelo
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