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2. La implicación del usuario tecnológico en la evolución de una tecnología emergente

 

Así como es recomendable que un emprendedor conozca cuál es la evolución que se espera de una tecnología emergente, también debería entender cómo responden los distintos usuarios o los clientes potenciales ante un nuevo producto tecnológico. Fácilmente podemos entender que no todas las personas adoptamos al mismo tiempo un nuevo producto tecnológico. Además, conviene resaltar que determinados grupos de usuarios juegan un papel activo en la evolución que experimentará una tecnología en cuestión. Mientras que el desarrollo tecnológico requiere del trabajo complejo y conjunto de ingenieros y tecnólogos, la adopción de una nueva tecnología es un fenómeno meramente social. Este fenómeno sigue una serie de patrones interesantes que nos puede llevar a pronosticar qué podemos esperar de una tecnología emergente según qué tipo de usuarios la están usando regularmente en ese momento. 

Para entender cómo sucede la adopción tecnológica, es habitual estudiar la Teoría de la difusión de innovación del sociólogo Everett Rogers, que clasifica a los usuarios en distintas categorías siguiendo una distribución similar a la Campana de Gauss, según sea el momento en el que terminan adoptando un nuevo producto tecnológico.

Figura 1. Teoría de la adopción tecnológica de Everett Rogers
Figura 1. Teoría de la adopción tecnológica de Everett Rogers. Fuente: Everett Rogers (1983)

Innovadores

Equivalen al 2,5% de la población y son entusiastas de la tecnología con poder económico para estar pendiente de todo nuevo lanzamiento tecnológico, probando así cualquier nueva aplicación de tecnologías emergentes sin importarle en gran medida el riesgo de que el producto no cumpla expectativas.

Early-adopters (primeros adoptantes)

Es un grupo más numeroso (13,5% de la población) que, además de probar, llega a adquirir hábitos de uso con nuevos productos tecnológicos. Por eso son usuarios más convincentes que los innovadores, llegando a crear tendencias y a enseñar a otros usuarios por qué una tecnología es útil y merece la pena ser adquirida. Son usuarios clave para cualquier empresa que lanza al mercado nuevos productos que integran tecnologías emergentes.

Mayoría temprana

Llegan a representar el 34% de la población y se animan a usar un producto tecnológico al ser convencidos por los primeros adoptantes. Se consideran usuarios pragmáticos, que se lanzan a usar la nueva tecnología cuando ya presenta más beneficios probados que dudas, así como un precio que empieza ser más económico. Este grupo de usuarios necesita mayores evidencias de que la tecnología es valiosa, segura o merece la pena por el precio que cuesta. 

Mayoría tardía

El otro grupo más mayoritario (también el 34%) necesita aún más evidencias y se lanza a usar la nueva tecnología porque más de la mitad de la población ya lo hace. Es, por tanto, un grupo de usuarios conservador que no correrá riesgos por usar una tecnología sobre la que aún existen dudas.

Rezagados

En cualquier población también existirá un grupo de usuarios (16%) que no son atraídos por las nuevas tecnologías e incluso las evitan, y que si llegan a adoptarlas es porque ya no se puede prescindir de esa tecnología y existe una influencia grupal que le impulsa a hacerlo.

Trabajos posteriores a la teoría de Everett Rogers han estudiado de qué depende el ritmo de adopción de una tecnología y qué factores pueden explicar que un nuevo producto tecnológico sea rápidamente adoptado incluso por una mayoría tardía. Por una parte, los factores demográficos (edad, nivel educativo, etc.), los rasgos de personalidad o simplemente las relaciones sociales de cada usuario pueden condicionar que se sitúe en mayoría temprana o en el grupo de rezagados. Sin embargo, el ritmo de adopción también estará inevitablemente relacionado con las características del producto que integra la nueva tecnología. En concreto, la complejidad de uso, el coste de cambio, las ventajas comparativas que ofrece frente a los productos existentes o las oportunidades de prueba gratis y fácil pueden condicionar el ritmo con el que se adopta una nueva tecnología. 

Entre las aplicaciones tecnológicas que han experimentado una adopción relativamente rápida encontramos el caso de BIZUM, que ha alcanzado en poco tiempo lo que podría considerarse la mayoría tardía y hasta los rezagados para otras aplicaciones tecnológicas, con independencia de factores demográficos o rasgos de personalidad que podrían bloquear la adopción. Por el contrario, podemos identificar otros productos tecnológicos como el coche eléctrico, que salvo países y contextos concretos, está teniendo una adopción más lenta, lo que podría ser explicado por la necesidad de tomar una decisión de compra antes de haber experimentado las ventajas y desventajas de la nueva tecnología, un coste de cambio elevado o no tener claras la ventaja relativa respecto a otras opciones.

Sin embargo, otras aplicaciones tecnológicas como ChatGPT ha experimentado una fuerte adopción durante 2023, especialmente entre el público joven, lo que puede ser explicado por su facilidad de prueba y uso, por ser gratis y accesible y por suponer un aumento de productividad en trabajos donde se necesitan generar textos que conllevan una carga de tiempo considerable para ser escritos.

Los primeros adoptantes son cruciales para que se produzca la adopción tecnológica por una masa crítica que asegure que la tecnología se ha consolidado. Por eso, se suele dibujar una grieta o gap (chasm) entre los primeros adoptantes y la mayoría temprana, para indicar que no es fácil que la tecnología llegue a pasar este hito crucial que incrementa las posibilidades de éxito en la adopción tecnológica; de hecho, es en este punto donde un nuevo producto tecnológico suele fallar y no llegar a consolidarse. Por tanto, captar el interés de early adopters y conseguir que gran parte de ellos termine usando y mostrando un nuevo producto tecnológico es clave para cualquier empresa puntera en tecnología. Cuantos más early-adopters queden convencidos por la nueva tecnología, mayor será la influencia que harán sobre la mayoría temprana, pudiendo superar así el gap entre ambos grupos de usuarios. Resulta interesante mencionar aquí el ejemplo bien conocido de las gafas inteligentes lanzadas por Google, que llegaron a ser probadas por algunos usuarios innovadores sin convertirse en hábito de uso para early-adopters, cayendo en el olvido y convirtiéndose en uno de los ejemplos más aludidos para ilustrar cómo un producto tecnológico no llega a convencer al usuario. 

Más allá de su implicación para convencer a una masa crítica que asegure la adopción tecnológica, los usuarios innovadores y parte de los early-adopters pueden jugar un papel trascendental en el desarrollo tecnológico. En ocasiones, los usuarios que clasificamos como innovadores y early-adopters llegan a convertirse en lead-users1 para las empresas más punteras en tecnología, probando los últimos lanzamientos de productos y compartiendo impresiones y sugerencias con empresas tecnológicas sobre los nuevos productos que van a lanzar al mercado. En este caso, llegan a tener un papel activo en los procesos de innovación, aportando su experiencia de uso y proponiendo requerimientos que debería cumplir un producto tecnológico para asegurar su utilidad y valor.


Término introducido por el economista americano Eric Von Hippel para referirse a usuarios vanguardistas y pioneros que son capaces de adelantar las necesidades de un mercado y aportar conocimiento valioso a las empresas sobre la experiencia de uso de un nuevo producto tecnológico.

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