Saltar la navegación

1. La Curva de Gartner para entender el desarrollo y la evolución de una tecnología emergente

 

Gran parte de los proyectos emprendedores tratan de explotar oportunidades que surgen de la aparición de nuevas tecnologías. En la actualidad, la inteligencia artificial, la tecnología blockchain o las diferentes soluciones tecnológicas inmersivas abren un amplio abanico de oportunidades para ofrecer nuevos productos y servicios en cualquier tipo de industria. Estas tecnologías suelen llamarse emergentes o embrionarias y experimentan una serie de patrones evolutivos hasta que llegan a consolidarse y considerarse maduras.

Dado el interés que plantean las tecnologías emergentes para el emprendedor, conviene conocer cuál es la evolución que se le espera en los años futuros. Para ello, se pueden analizar diversas herramientas que sirven para monitorizar en qué situación se encuentra la tecnología a explotar en un determinado proyecto. Si bien ya cualquier proyecto emprendedor de tipo tecnológico alberga un importante nivel de riesgo, tratar de lanzar una startup tecnológica en un momento equivocado puede acrecentar la probabilidad de fracaso. Por tanto, aprender a evaluar el estado de una tecnología emergente puede ayudar al emprendedor a calibrar riesgos cuando tome decisiones.

Una de las herramientas más populares para monitorizar las tecnologías emergentes del momento es la Curva de Gartner o Hype Cycle de Gartner. Gartner es una consultora tecnológica norteamericana que,  además de las actividades propias de consultoría, realiza investigación sobre la evolución de las tecnologías emergentes y publica sus resultados anualmente, localizando las nuevas tecnologías en una representación gráfica, denominada Curva de Gartner. Además de servir de mapa tecnológico anual, donde cada año podemos consultar cuáles son las tecnologías emergentes en desarrollo, entender el significado de esta curva puede ayudar al emprendedor a saber qué esperar de la evolución de una tecnología, cuándo podemos estar ante una burbuja tecnológica o, simplemente, por qué una tecnología deja de ser tan popular en un momento dado para resurgir unos años después.

El razonamiento que subyace a la Curva de Gartner se fundamenta en la Ley de Amara1, que establece que las expectativas sobre una tecnología emergente tienden a sobreestimarse en el corto plazo y a subestimarse en el largo plazo. Esta sobre-expectación en el corto plazo desencadena un pico de expectativas sobredimensionadas cuando aún la tecnología no está totalmente desarrollada, y una subestimación de las posibilidades que presenta en el largo plazo cuando, con tiempo e inversión de recursos, la tecnología se consolida y entra a formar parte de los negocios de muy diversas industrias o sectores de actividad.

En el siguiente gráfico se detallan las distintas fases de la Curva de Gartner por las que pasa una tecnología emergente. Como puede observarse, la evolución temporal que se muestra en la representación gráfica depende de las expectativas que los usuarios tienen sobre la tecnología en cuestión. Gartner hace una estimación de las expectativas del momento atendiendo a la popularidad de la tecnología en los medios de comunicación y ubica en la curva las tecnologías emergentes para cada año. A continuación, detallaremos qué significa que una tecnología esté localizada en cada una de las etapas de este ciclo.

Figura 1. Curva de Gartner
Figura 1. Curva de Gartner (o Hype Cycle de Gartner). Fuente: www.gartner.es/es/metodologias/hype-cycle
  1. Fase de lanzamiento. Se inicia con las primeras noticias que se tienen de una nueva tecnología, ya sea por un descubrimiento o por el avance de una investigación. Es habitual que estas noticias tengan un gran calado y acaparen titulares en los medios de comunicación, por lo que las expectativas de los usuarios sobre esa nueva tecnología comienzan a formarse y se contagia una sensación de entusiasmo en torno a ella. En este momento, la tecnología puede estar definida simplemente como una prueba de concepto y, por tanto, no existen productos comercialmente disponibles que la integren, quedando aún mucho tiempo para conseguir su viabilidad técnica y mucho más para la viabilidad comercial. 

    Según la Curva de Gartner de 2023, en esta fase se sitúa la tecnología CyberSecurity Mesh Arquitecture (o Estrategia de malla de ciberseguridad), que define un nivel más sofisticado y distribuido de la ciberseguridad que puede llevar a la colaboración entre el conjunto de agentes que usan la ciberseguridad, fortaleciendo así el sistema de protección y ahorrando costes. Por el momento, se define solo como una estrategia que en el futuro dará lugar a herramientas concretas. Si nos remontamos a una década hacia atrás, en 2013 Gartner situó en esta fase la tecnología bioimpresión 3D como un concepto, adelantando que se podrían imprimir en 3D órganos o tejidos. Ya en 2023 podemos leer noticias de proyectos científicos que han finalizado con éxito imprimiendo córneas, un corazón, un hígado o un páncreas.

    Figura 2. Curva de Gartner (o Hype Cycle) para 2023Figura 2. Curva de Gartner (o Hype Cycle) para 2023. Fuente: www.gartner.es

    Normalmente, el comienzo de esta fase de lanzamiento está muy vinculado a las universidades y a investigadores que publican un determinado avance científico, atrayendo la atención de los medios de comunicación. Más tarde, podrán ser spin-offs tecnológicas ligadas a la universidad o startups las que comiencen con el desarrollo y la concreción de esta nueva tecnología.

  2. Pico de expectativas sobredimensionadas. A medida que esta nueva tecnología capta la atención a través de titulares, documentales o entrevistas a científicos, se acerca a una nueva fase donde los usuarios tienden a sobrevalorar el potencial de una tecnología. En esta etapa, la tecnología se convierte en popular y el usuario tiene la sensación de que con ella muchos problemas podrán ver una solución y, además, esta solución llegará pronto. Es lo que ocurrió hace algunos años con el metaverso, cuando se convirtió en palabra de moda después de ser mencionada por Mark Zuckerberg. 

    Cuando una tecnología alcanza este Pico de expectativas sobredimensionadas (o hype), los emprendedores suelen sentir atracción por explotar alguna de las oportunidades que aparecen, o simplemente mencionarla en su discurso para aprovecharse de la tendencia al alza de esta tecnología.  Pero prestando atención a la Curva de Gartner podemos observar que, aunque todos la mencionen, es aún muy pronto para que la tecnología se consolide. Por una parte, queda bastante tiempo para poder superar retos técnicos y también es elevada la inversión necesaria para que finalmente esta tecnología sea viable tanto técnicamente como comercialmente. 

    No obstante, esta atracción por una tecnología emergente no solo llega al usuario tecnológico, inversores de capital riesgo y empresas tecnológicas también se sienten atraídos por esta popularidad y comienzan a mover sus fichas, que a su vez son esenciales para el desarrollo de cualquier tecnología emergente. Cuando una tecnología emergente se encuentra en este pico, el emprendedor debe estar alerta al riesgo subyacente de burbuja tecnológica. Las expectativas elevadas y el entusiasmo generalizado pueden llevar a una inversión desmedida, disparando el precio que se paga por todo lo que rodea a esa tecnología, cuando aún queda mucho por desarrollar y definir y el nivel de incertidumbre es elevado.

    Para 2023, Gartner ha situado la inteligencia artificial generativa en el Pico de expectativas infladas o sobredimensionadas, en gran parte debido a aplicaciones como ChatGPT y la popularidad que ha alcanzado en tan poco tiempo. Sin embargo, con el transcurso de unos meses, esta popularidad del momento tenderá a desaparecer, decreciendo también las expectativas del usuario y las posibilidades de una adopción inmediata y generalizada de esa tecnología. Si revisamos la Curva de Gartner de años anteriores podemos ver qué otras tecnologías populares alcanzaron este pico de expectativas. En 2022 podíamos encontrar en este pico la Web3 y en 2021 los NFTs (non-fungible-tokens)2, así como en 2020 se ubicaron las tecnologías para asegurar la distancia social, como consecuencia de la pandemia COVID-19.

  3. Abismo de desilusión. Tras el Pico de expectativas sobredimensionadas, comienza una rampa de desilusión hasta llegar a un mínimo de expectativas que se denomina Abismo de desilusión. Esta etapa muestra el declive de las expectativas que el usuario pone en una determinada tecnología emergente, debido en parte a la publicidad negativa que generan algunos fracasos en experimentos y pruebas tecnológicas o a la simple aparición de otras nuevas tecnologías que acaparan el interés de los medios de comunicación. La popularidad y también las expectativas del usuario comienzan a descender, hasta llegar a parecer que la tecnología fue más un sueño futurista que una apuesta real para resolver un problema. 

    Esta evolución demuestra que, con frecuencia, la tecnología se convierte en popular cuando todavía no ha sido totalmente desarrollada, quedando aún retos importantes para su viabilidad y necesitando un desarrollo adicional para verse consolidada. En este punto, una tecnología emergente deja de ser mencionada y parece que su evolución ha terminado, pero con frecuencia sigue desarrollándose, alcanzando hitos y consiguiendo una mayor definición y viabilidad técnica.

    Por ejemplo, según Gartner en 2022 los NFTs empezaron a descender desde el Pico de expectativas sobredimensionadas, habiendo alcanzado su mayor auge en expectativas en 2021. Justo cuando Gartner los ubicaba en el Pico de expectativas infladas, el valor de mercado de los NFTs existentes alcanzó cifras desorbitadas, avisando de una posible burbuja en el mercado debido a la popularidad que habían alcanzado y la baja calidad o valor real de NFTs con altísimo precios de mercado. Sin embargo, informes recientes han estimado que el valor actual de los NFTs es una ínfima parte de lo que fue en 2021. Aún así, y aunque se encuentren descendiendo hacia el Abismo de la desilusión, no quiere decir que hayan perdido su potencial o que hayan dejado de ser útiles como activos digitales. 

    Resulta también interesante mencionar la evolución del coche autónomo (como una solución integrada de muchas tecnologías), que en 2015 aparecía en el Pico de expectativas sobredimensionadas para terminar bajando hacia el Abismo de la desilusión en años posteriores. Este declive puede deberse a accidentes producidos en pruebas técnicas o retos difíciles pendientes de superar que necesitan de un esfuerzo a largo plazo. No obstante, a pesar de que haya dejado de ser tan mencionado como prometedor, está en juego la inversión billonaria de grandes empresas del sector de la automoción, que siguen completando hitos e indican que las tecnologías integrantes se están consolidando. Esto no quiere decir que la adopción del coche autónomo esté a la vuelta de la esquina, sino que en algún momento llegará a ser una realidad, como resultado de la inversión y el esfuerzo de muy diferentes agentes para superar retos que no son solo tecnológicos.

    El aprendizaje que un emprendedor debe obtener al conocer esta fase de la Curva de Gartner debería llevarle a considerar aquellas tecnologías que un día fueron muy populares y analizar en qué nivel de desarrollo se encuentran y cómo han superado determinados riesgos técnicos, para seguir considerando las oportunidades que puedan brindar en un futuro próximo. Las ideas de negocio que pretendan explotar una tecnología emergente deben prestar más atención al estado de desarrollo de una tecnología y a su utilidad real para resolver un problema, que a la popularidad y el entusiasmo que genera una nueva tecnología de la que todo el mundo habla.

  4. Rampa de consolidación. Con frecuencia, las tecnologías emergentes que en un momento captan mucha atención, llegan a perder ese momento de auge (o hype) y quedan relegadas por otras tecnologías emergentes del momento, pero esto no quiere decir que su desarrollo se haya parado. Startups, grandes empresas e inversores de capital riesgo siguen trabajando por cumplir sus objetivos de desarrollo hasta lanzar la segunda o tercera generación de productos tecnológicos, habiendo pulido errores y conociendo mejor cómo crear valor para un posible usuario. En este punto cobran una importancia clave aquellos usuarios entusiastas de la tecnología que son capaces de usar y sacar partido a los nuevos productos tecnológicos, adoptándolos en su día a día. Estos usuarios se denominan early-adopters (se analizarán en más detalle en el siguiente apartado) y son el impulso para que una tecnología emergente salga del Abismo de la desilusión y se encamine por la Rampa de consolidación. 

    Si repasamos las Curvas de Gartner de años anteriores, podemos ver que en 2017 la realidad virtual ascendía por la Rampa de consolidación, después de haber perdido protagonismo en los medios de comunicación en los años anteriores. Posiblemente, gracias a esfuerzos adicionales para su desarrollo adicionales, había dejado de ser un artilugio incómodo para usuarios geeks, para empezar a demostrar aplicaciones realistas y fiables en algunos sectores concretos.

  5. Meseta de productividad. Cuando una tecnología emergente alcanza cierto nivel de madurez suele ubicarse en la Meseta de productividad. Esto quiere decir que la tecnología ha demostrado su valor y empieza a ser adoptada por un mayor número de usuarios. Posiblemente es el momento en que el ritmo de adopción comience a acelerarse, aunque las expectativas que el usuario pone en ella sean más realistas de lo que fueron en el entusiasmo desenfrenado del Pico de expectativas sobredimensionadas. En este punto, la tecnología emergente está preparada para integrarse en productos y servicios de muy diversas industrias y sectores económicos, y en pocos años dejará de denominarse emergente, pudiendo convertirse en una tecnología más madura que sea habitualmente usada en diversos sectores económicos. 

    En la Curva de Gartner de 2015, la impresora 3D alcanzaba la Meseta de productividad, demostrando que había conseguido cierto nivel de madurez y que, por tanto, a partir de ese momento empezaría a adoptarse en sectores concretos. El mismo punto fue alcanzado en 2014 por las tecnologías de reconocimiento de voz o la identificación de ubicación. Ambas tecnologías ya se encuentran integradas desde hace años en la telefonía móvil y no presentan grandes oportunidades de diferenciación para los fabricantes tecnológicos, pues son tecnologías de dominio generalizado.

    Hasta aquí podemos entender qué significa que una determinada tecnología emergente esté ubicada en un punto de la curva. Además, en la curva de cada año, Gartner hace un pronóstico de cuándo espera que cada tecnología alcance la Meseta de productividad, señalando este pronóstico con diferentes colores, en función del tiempo estimado de entrada en dicha fase. Así, puede observarse en curvas de Gartner de años anteriores que el coche autónomo siempre es señalado en color naranja, advirtiendo que le quedan más de 10 años para alcanzar la Meseta de productividad, mientras que otras tecnologías podrán alcanzar la meseta en un periodo de entre 2 y 5 años. Con este pronóstico, Gartner adelanta qué proyección espera de cada una de las tecnologías que aparecen en la curva anual.

    Finalmente, y más allá de poder ver dónde se ubican cada año las tecnologías emergentes y estimar cuándo se consolidarán, Gartner extiende la curva para tecnologías concretas, señalando en qué punto se encuentran cada una de las posibles aplicaciones de una determinada tecnología. Por ejemplo, en los tres últimos años, ha desglosado las aplicaciones de la inteligencia artificial para monitorizar en qué momento se encuentra cada una y cómo ha sido su evolución anual. En años anteriores ha hecho lo mismo para la tecnología blockchain o las tecnologías inmersivas.

    Figura 3. Desglose de aplicaciones de Inteligencia Artificial en 2023
    Figura 3. Desglose de aplicaciones de Inteligencia Artificial en 2023. Fuente: www.gartner.es


1  Roy Amara fue un científico americano, presidente del Institute For The Future.
Un NFT (o non-fungible-token) es un activo digital que puede corresponder por ejemplo a una obra de arte o un avatar de un videojuego, que es totalmente original y se puede vender o comprar como cualquier

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)