Uno de los procesos fundamentales que favorece la participación activa del usuario en las narrativas digitales es la inmersividad. Así, la centralidad de la experiencia de los usuarios delimita un perfil de audiencia mucho menos masiva y a la vez más selectiva y participativa, demandante de una experimentación en la propia construcción del relato. En este nuevo paradigma transmedial, proliferan nuevas narrativas distribuidas en  distintos medios y con un elevado nivel de hibridación intermedial que contemplan tanto al cine, el webodc, el teatro, la realidad virtual, la realidad aumentada, los videojuegos, etc. donde el usuario adopta un papel activo no sólo en su consumo sino en la creación de contenido y su distribución. En los últimos años han cobrado cierto auge las tecnologías de realidad extendida, de entre las que destacan la realidad virtual y aumentada, para enriquecer los storyworlds. Estas nuevas tecnologías han evolucionado del trabajo con imagen sintética generada por ordenador hasta el vídeo inmersivo 360, garantizando cotas elevadas de inmersividad en la experiencia de usuario