Impacto del Mobile Learning en la Sociedad
La integración del Smartphone en la vida cotidiana es una realidad tangible. Su inclusión en nuestra vida y rutina diaria ha hecho que forme una parte esencial de nuestro día a día como herramienta de trabajo u ocio. Esta situación se viene constatando en datos como los del Instituto Nacional de Estadística de España que en el año 2021 calculó que en España existen más de 54 millones de líneas móviles, así como que un 93,9% de la población de 16 a 74 años había utilizado internet en los últimos tres meses previos a la encuesta. También refleja que en el 95,4% de los hogares se dispone de conexión a Internet, mientras que el 99,5% de los internautas se conectan a la Red mediante dispositivos móviles (Instituto Nacional de Estadística [INE], 2021). Si bien la metodología que acompaña al uso del teléfono inteligente como herramienta educativa es muy importante, Gómez-García et al., (2020) indican que el uso de teléfonos móviles en las escuelas influye en el logro de mejores resultados académicos, con casi cualquier metodología utilizada. La propiedad de dispositivos se ha disparado y la mayoría de los adultos poseen más de un dispositivo móvil (O’Dea, 2021). El grupo demográfico más grande de usuarios de dispositivos móviles es el de 18 a 29 años (Poushter, 2016), que también es la edad típica de los asistentes a la universidad. La evidencia empírica reciente señala que el mobile learning se puede utilizar para contribuir al aprendizaje de los estudiantes en entornos de educación superior (Ke y Hsu, 2015; Wu et al., 2012).
El mobile learning o m-learning, existe en cierta manera desde hace décadas, tras la llegada de los ordenadores de bolsillo y de mano en la década de 1980. La era moderna del aprendizaje móvil evolucionó rápidamente cuando los smartphones y tablets adquirieron una funcionalidad similar a la de un ordenador portátil o Personal Computer (PC). Impulsados por el mayor acceso a Internet y el crecimiento mundial de la posesión de Smartphones, los dispositivos móviles son, para muchos a día de hoy, la principal forma de interactuar con los materiales de aprendizaje. Además de los Smartphones y tablets, el mobile learning se puede ampliar a una mayor variedad de dispositivos, incluidos los smartwatches, las gafas inteligentes tipo Google Glass o las más económicas Google Cardboard que admiten realidad aumentada (RA), realidad virtual (RV) y realidad mixta (RM) y a los dispositivos Internet of Things (IoT).