Los palacios son fundamentales para conocer el desarrollo arquitectónico del arte islámico dado que dentro de ellos se formulan nuevos estilos, tipologías y por supuesto decoraciones. Los palacios son el reflejo del poder de los gobernantes, y tanto en sus espacios públicos como privados responden a la imagen que se quiere dar de un determinado periodo.
Desde el origen del Islam, se difundió la idea del palacio como un “universo cercado”, en el que se establecían los espacios públicos necesarios para el ejercicio del poder y otros privados, para el príncipe. Un espacio siempre salvaguardado del exterior y que debía ser el reflejo del Paraíso en la tierra. Sin embargo, esos espacios también fueron el ámbito en el que se desarrollaba una vida cotidiana y reflejo de ello son algunos elementos que muchas veces escapan a nuestra atención.
En este hilo queremos invitaros a descubrir el lujo de los palacios islámicos, pero también los elementos que nos hablan del desarrollo de la vida cotidiana entre sus paredes. Como ejemplo os acerco la ciudad palatina de Madinat al-Zahra, construida por orden de ‘Abd al-Rahman III, primer califa de al-Andalus, en el segundo cuarto del siglo X. La ciudad resplandeciente presenta restos del esplendor arquitectónico de los omeyas de Córdoba, pero también entre sus restos se localizaron objetos que nos hablan de su vida cotidiana: candiles para iluminarse, dedales que son un vestigio de que en la ciudad palatina también se cosía, copas y vasos de vidrio para beber. También objetos de lujo como la vajilla de loza dorada que ha sido recuperada.
Imágenes: Candil y vaso de cristal recuperado en el conjunto arqueológico de Madinat al-Zahara.
¡Visitemos los palacios islámicos! ¡Acerquémonos a su vida cotidiana! ¿Qué objetos y restos nos hablan de ella?
¡Anímate y participa!