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1.3 APLICACIONES Y BENEFICIOS DE INTERNET DE LAS COSAS

Introducción

El concepto de IoT se aplica a un gran número de áreas económicas, procesos y actividades, mejorando la calidad de vida de los usuarios, reduciendo la necesidad de mano de obra para tareas rutinarias, y suministrando nuevas formas de servicio y valor añadido a los usuarios finales.

El éxito de IoT se puede estimar indicando que, según la consultora Gartner y organizaciones relevantes como General Electric, Cisco y Ericsson, ya en 2020 había más de 20.000 millones de objetos conectados en muy distintos tipos de aplicaciones. Como dijo en 1999 Neil Gross, refiriéndose a la presente centuria[1]: "En el próximo siglo, el planeta Tierra se pondrá una piel electrónica. Utilizará Internet como andamio para apoyar y transmitir sus sensaciones”.

En esta unidad calificamos como inteligentes (“smart”) a los servicios y aplicaciones en los que la adquisición de datos, la comunicación entre objetos, el procesamiento y la toma de decisiones se realizan sin intervención humana.

Para mejor entender el amplio abanico de posibilidades de IoT podemos considerar los siguientes estratos:

1. Tareas esenciales o básicas

Según hemos visto en las anteriores secciones, Internet de las Cosas es una disciplina o modelo que ofrece infraestructuras robustas y probadas para realizar las siguientes tareas básicas:

  1. adquisición de datos
  2. memorización
  3. procesamiento de datos
  4. control sobre objetos o dispositivos de muy distinta naturaleza.

Estas funciones se realizan utilizando cosas, sensores, procesadores, redes de datos y actuadores. Las aplicaciones de las tareas básicas, adecuadamente combinadas, son ilimitadas de forma que los potenciales ámbitos de aplicación de IoT vienen determinados por la inteligencia e imaginación humana, surgiendo permanentemente nuevas ideas para su uso en nuevos contextos y situaciones.

2. Servicios horizontales

Son aplicaciones completas y autónomas de IoT aplicables en muy diversos contextos. Entre otras se pueden incluir: control energético inteligente, seguridad inteligente (extintores de incendios inteligentes, alertas inteligentes, etc.),  etc.

3. Áreas de aplicación verticales

 Por último, podemos identificar áreas de aplicación verticales, encontrándose entre las más representativas las que se indican en la Figura 1.

Figura 1
Figura 1. Principales áreas de aplicación de Internet de las cosas.

Hay que desatacar que estás áreas no son exclusivas una de otra, sino que se solapan; así, por ejemplo, el concepto de edificios inteligentes o incluso el de ciudades inteligentes puede incluirse en el más general de IoT Industrial. A continuación, describiremos brevemente las áreas anteriormente enumeradas.