Como se ha indicado anteriormente, los juegos serios son aquellos que utilizan el entretenimiento propio de los videojuegos como una herramienta que permite alcanzar algún propósito más allá del puro entretenimiento. Por lo tanto, la parte más importante de un juego serio es el propósito o fin para el que ha sido diseñado.
Michael Zyda (2005) establece una de las primeras categorizaciones de los juegos serios según su dominio o área de aplicación. Esta clasificación reconoce los siguientes fines o propósitos del juego serio: salud, política pública, estrategia y comunicación, educación, entrenamiento y simulación.
Dos años más tarde, Alvarez, Rampnoux, Jessel y Merthel (2007) clasifican los juegos serios según su dominio de aplicación, proponiendo las siguientes categorías:
Por su parte, Popuescu y Bellotti (2012) establecen los siguientes tipos de propósitos en juegos serios: educativo, informativo, entrenamiento, narración de historias, marketing y comunicación y comercio. Laamarti et al. (2014) identifica como posibles fines del juego las categorías: educación, bienestar, entrenamiento, publicidad, comunicación interpersonal, salud y otros. Con un enfoque ligeramente diferente, Uskov y Sekar (2014) establece como alternativas para el fin último del juego serio la toma de decisiones, educar o compartir información, persuadir de alguna idea, simular una situación real, entrenar alguna habilidad o técnica, enseñar a colaborar dentro de un equipo, o intercambiar datos.
No obstante, la clasificación más completa de las áreas de aplicación y propósitos de los juegos serios realizada hasta la fecha, corresponde a Sawyer y Smith (2008), quienes cruzan los tipos de juegos que existen con las instituciones responsables de los mismos. Dicha clasificación se recoge en la siguiente tabla.
En principio no existe ninguna imposición de género para un juego serio. Esto implica que el juego serio podría pertenecer a cualquiera de los géneros de videojuegos que existen en la actualidad o que aparezcan en un futuro. La decisión de qué género debe ser el juego serio dependerá del dominio de aplicación, el contexto de uso, las características de los jugadores potenciales y los objetivos o fines que se persiguen; pero sobre todo dependerá del gameplay que se desee ofrecer.
No obstante, en el estudio sistemático realizado en (Hookham & Nesbitt, 2019), donde se analizaron 88 juegos serios publicados entre 1970 y 2015 en una amplia gama de disciplinas, se determinó que los géneros más utilizados en estos juegos serios fueron: Puzzle (28/88), Simulation (13/88), Action (7/88) y Strategy (4/88). Aunque 31 de estos juegos combinaban varios géneros por lo que fueron clasificados de género “híbrido”.
Esta conclusión ratifica que no existe una correlación fuerte entre género y juegos serios; aunque aquellos juegos donde se realizan simulaciones del mundo real suelen ser adecuados para enseñar nuevas habilidades o entrenar habilidades previamente conocidas. Del mismo modo, los juegos de estrategia pueden ser utilizados con fines de formación de empleados, los juegos de acción utilizados en terapias de rehabilitación o los juegos tipo puzzle cuando se quiere educar mediante la resolución de problemas lógicos.