Precisamente, Michael Zyda, quien participó en el desarrollo de America's Army, propuso una de las definiciones de Serious Game más ampliamente aceptada, la cual establece que un juego serio es:
“un concurso mental, jugado con un ordenador de acuerdo con reglas específicas, que utiliza el entretenimiento, para promover objetivos gubernamentales o corporativos de formación, educación, salud, política pública y comunicación estratégica”
(Zyda, 2005)
Por su parte, Sawyer elaboró dos años después su propia definición de Serious Game con un enfoque más amplio, el cuál integra
“cualquier uso significativo de los recursos informáticos de la industria de los juegos cuya misión principal no sea el entretenimiento”
(Sawyer, 2007)
Hoy en día, la mayoría de los juegos serios que se lanzan al mercado tienden a seguir esta línea de definición, ciñéndose al uso de juegos digitales como mecanismo para conseguir algún propósito serio, en lugar de seguir la definición más amplia de Serious Games que se manejaba en los años setenta y que incluía tanto juegos digitales como no digitales (Djaouti et. al, 2011).